«Meter más capital sería perder dinero»

La Voz

ECONOMÍA

26 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Con casi 120 oficinas en Galicia, saneado (ha enviado unos 1.000 millones en activos tóxicos inmobiliarios a la Sareb), con casi 3.000 millones en depósitos y sin haber recibido un solo euro público, el Banco Gallego parece plato digerible para crecer en el noroeste sin traumas.

El Gallego ya ha estado en venta en otras ocasiones, pero esta se antoja la definitiva. Caixanova (dueña original del 49?% que ahora tiene el FROB, a través de NCG) ya intentó colocar el banco en el 2009, antes de la fusión con Caixa Galicia. Espantó su precio. Algunas fuentes hablan de entre 200 y 300 millones de euros. El Popular lo tanteó, a través de un intercambio de acciones. En otro momento, se valoró entre 30 y 50 millones.

A los accionistas del Gallego todo el proceso les ha resultado chocante. La entidad no ha sido rescatada, pero al figurar como una participada de NCG, el FROB ha tomado las riendas y ha procedido a su reestructuración y venta forzosa. Sin esperar siquiera a que los actuales inversores dijeran si estaban dispuestos a meter más dinero en esa ampliación de capital. «Está descartado, hacerlo sería tirar el dinero», apuntan varios implicados. Lo único que han recibido del FROB es una carta informando que ponía en venta su parte y que procedía a la valoración del banco; resultó esa tasación con un importe de -150 millones.

Los accionistas no descartan, en todo caso, seguir adelante con sus recursos para tratar de recuperar lo perdido. Fortunas como Juan Manuel Urgoiti, Epifanio Campo, Amancio Ortega o Javier Ungría han perdido varios millones entre ampliaciones y reducciones de capital. Sus recursos judiciales podrían centrarse en que esa valoración se hizo de manera unilateral.