La comisión mixta entre la UE y Mauritania que ayer se cerró en París acordó actualizar los informes sobre el stock de cefalópodos que hay en el caladero, unos datos «que dejaron sin posibilidades de pesca» a la flota gallega, explicó ayer la patronal Cepesca, que consideró «insuficientes» las mejoras alcanzadas. Según el acuerdo, el comité científico del protocolo realizará una evaluación del índice de abundancia para elaborar un propuesta de protocolo experimental, a partir del modelo que propone el IEO, para evaluar la operatividad de las medidas técnicas de gestión expuestas por el instituto oceanográfico.
Es un paso adelante, sí, pero no colma las expectativas de la flota cefalopodera, agrupada en Anacef. Desde esta organización mostraron su desconfianza hacia Bruselas, exponiendo abiertamente sus dudas sobre la responsabilidad de Mauritania en la retirada de la cuestión del pulpo del orden del día de la comisión.
Desde Anacef solicitan al Gobierno español «la inmediata aplicación del artículo 5 del protocolo»; esto es, «la denuncia del acuerdo por baja utilización», que es inferior al 15 %. Y es poco probable que aumente ahora, pues solo se ha conseguido un aumento del by-catch de varias especies y dos licencias a mayores para que los marisqueros faenen al sur. La rebaja del canon quedó pendiente.