La UE modera los ajustes en el Presupuesto y ofrece un fondo extra a España

Iñaki Castro BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

Van Rompuy mantiene el tijeretazo de 80.000 millones, pero mitiga los ajustes en agricultura y cohesión

22 jun 2014 . Actualizado a las 15:38 h.

El presidente de la UE, Herman Van Rompuy, revisó ayer su propuesta de tajo en el Presupuesto para intentar atraer a Francia, España e Italia.

El mandatario belga moderó sus recortes en agricultura y cohesión, los dos capítulos en los que el trío de países reclamaban un planteamiento mucho menos drástico. En total, los ajustes en ambos campos se reducirían en 18.000 millones, pero el tijeretazo global se mantendría invariable en 80.000. Mariano Rajoy, además, recibió un guiño específico de Van Rompuy con la oferta de un fondo especial de 2.800 millones para amortiguar la caída de ingresos prevista en las ayudas regionales.

Van Rompuy distribuyó su nuevo planteamiento al final de la primera jornada de la cumbre de los Veintisiete celebrada en Bruselas. Se esperaba que pudiera extender aún más los ajustes, pero finalmente apostó por una recomposición de los tijeretazos para intentar lograr el apoyo de los países más críticos. Francia, España e Italia obtuvieron de entrada una mejora en la Política Agraria Común (PAC), un aspecto que inquietaba especialmete a París. Si en un principio se proponía un recorte de 25.000 millones, ahora se contendría hasta los 17.000. En una primera impresión, François Hollande tachó de insuficiente el gesto.

El presidente de la Unión se mostró más generoso con los fondos de cohesión, un campo en el que reclamaba un tajo de 29.500 millones. Con la nueva propuesta, el recorte cae hasta los 18.000 y se añaden pequeñas partidas distribuidas por países para lograr su apoyo. España, al igual que Grecia y Portugal, es uno de los países más beneficiados. Van Rompuy le garantiza una mejora de 2.800 millones para todo el periodo del nuevo presupuesto 2014-2020. La mayoría de este dinero se destinaría a las llamadas regiones en transición -Andalucía, Castilla-La Mancha y Galicia- que habían visto muy reducidas sus partidas. Habrá que esperar para saber si satisface a Rajoy porque España se exponía a perder hasta 20.000 millones con el planteamiento inicial.

Funcionarios en la recámara

Herman Van Rompuy compensa los números con tajos en otras partidas. Su tijera salta especialmente a las infraestructuras y la investigación, donde los ajustes ascenderán en 13.000 millones. También pierde terreno la política exterior con una reducción adicional de 5.000 millones. De momento, el mandatario belga elude apretar el cinturón a los funcionarios pese a la presión de Reino Unido. Londres planteó específicamente un fuerte recorte mediante una rebaja salarial y el aumento de la edad de jubilación a 68 años. En cualquier caso, desde el principio se había interpretado que Van Rompuy se había alineado con los contribuyentes netos, los países que aportan al Presupuesto más de lo que reciben.

Hoy, nueva jornada de debates

Los debates se retoman hoy, aunque no parece fácil que los países más ricos cedan con facilidad. Comandados por Alemania y Reino Unido, los socios del Norte abrieron la cumbre de los Veintisiete con una apuesta conjunta por trasladar a escala europea la misma austeridad que aplican en casa. En general, todos defendieron su posición con un talante constructivo, pero también se escucharon algunas advertencias que dejaron clara su determinación. «Prefiero tener la pistola cargada en el bolsillo», espetó el primer ministro holandés, Mark Rutte, en referencia a la posibilidad de recurrir al veto para frenar cualquier incremento en unas cuentas próximas al billón de euros.

Alemania, Reino Unido y Holanda forman parte del grupo de nueve países que son contribuyentes netos. Aunque se encuentran en minoría dentro de los Veintisiete, al final el grosor de su chequera equilibra las fuerzas.

Ayer, eludieron presentarse como un bloque unido y organizado, pero sugirieron que lo harían si fuera necesario. Todo indica que no se requería llegar a tanto en la primera jornada de una cumbre que puede cerrarse en falso.

Con las tareas que quedan pendientes en otras áreas, los líderes son conscientes de que no hay excesiva prisa por acordar las cuentas.

Nueva cumbre

Angela Merkel desembarcó en Bruselas con tono prudente, pero dejó entrever que tampoco hay que correr. «Quizá haga falta una segunda cumbre», deslizó la canciller germana antes de insistir en que todos los socios deberán hacer «concesiones». Convencida de que se debe modernizar el Presupuesto para lograr «una mejor utilización de cada euro», evitó hablar de cifras concretas. Merkel parece cómoda con la propuesta Van Rompuy, aunque se especulaba con que podría reclamar un recorte adicional de 30.000 millones.

El 'premier' británico, David Cameron, avisó desde su llegada a la capital comunitaria que no aflojaría con sus exigencias. «Voy negociar con dureza para lograr un buen acuerdo tanto para los contribuyentes británicos como para los europeos», prometió. El líder británico persigue dejar el Presupuesto por debajo de los 900.000 millones y garantizar el cheque británico, la compensación anual obtenida por Margaret Thatcher por el escaso peso de la agricultura en su economía. Otro que también reciben estas contraprestaciones como Austria anunciaron que pelearían por defenderlas, mientras que Dinamarca se apuntó a solicitar un ingreso extra de 134 millones.