17 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
Castellano insistió ayer ante el juez en que siempre había considerado que las indemnizaciones y blindajes de los contratos de los exdirectivos no eran éticos ni razonables, independientemente de su legalidad. Según confirmaron fuentes jurídicas, explicó también que su propio contrato, que tras las limitaciones legales para las entidades controladas por el FROB, establece unas retribuciones brutas de 300.000 euros anuales -inicialmente la cuantía era de 900.000 euros-, carece de blindaje, por lo que en caso de abandonar la entidad únicamente percibiría un año de sueldo.