El Congreso aplaza la comisión de los banqueros por su fiasco

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Queda sin fecha la segunda ronda de intervenciones, prevista para este mes

11 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La primera ronda de comparecencias de los responsables de la crisis bancaria española en el Congreso de los Diputados ha resultado un fiasco, y la Comisión de Asuntos Económicos, que impulsó la iniciativa, no quiere que se repita el infructuoso espectáculo. Así lo aseguran fuentes parlamentarias, que dan por seguro un aplazamiento, sin fecha, de la segunda ronda de intervenciones, que tendría que tener continuidad a las celebradas el pasado mes de julio, durante el presente mes de septiembre. Entre otros, tenían que acudir al Congreso el presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano; y el excopresidente de Novacaixagalicia Mauro Varela.

Disconformidad por el sistema establecido

«Estaba previsto que a finales de agosto se fijara el calendario de comparecencias, pero se ha pospuesto porque ha quedado demostrado que la fórmula elegida para dar explicaciones no ha resultado nada esclarecedora», asegura la misma fuente.

Durante las anteriores intervenciones, algunos de los parlamentarios manifestaron su disconformidad por el sistema establecido, según el cual el interpelado abría la sesión con una ponencia de 20 minutos, para, a continuación, someterse a las preguntas de los representantes políticos. «Lo que ocurrió en realidad es que los comparecientes llegaban con un discurso preparado, que leían al principio, y la ronda de preguntas, formulada de forma ininterrumpida, quedó en la mayor parte de los casos sin contestación», afirman fuentes parlamentarias, que citan como ejemplo de lo anterior lo sucedido con el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato; el excopresidente de Novacaixagalicia Julio Fernández Gayoso; y la exministra de Economía, Elena Salgado. «Resultaron auténticas tomaduras de pelo», dice uno de los portavoces.

Fuentes de la Comisión de Asuntos Económicos aclaran que el modelo de comparecencia fue consensuado en su día por todos los grupos políticos, por lo que la responsabilidad es compartida. El objetivo de la ronda pendiente es que los presidentes de las entidades intervenidas expliquen para qué ha servido esta inyección de dinero público.