La poca afición del presidente del Gobierno a las comparecencias parlamentarias se mantiene en el arranque del nuevo curso político. El Grupo Popular volvió a utilizar ayer su mayoría absoluta para tumbar la reclamación conjunta de la oposición para que Mariano Rajoy acuda con urgencia al Congreso a explicar el amplio paquete de recortes y subidas de impuestos dado a conocer este verano, y a informar a la Cámara sobre los hipotéticos preparativos para pedir a la UE un rescate parcial de la economía española.
El rechazo a que el jefe del Ejecutivo protagonice un debate monográfico sobre los problemas presupuestarios y financieros de España fue el punto central de una diputación permanente -el sustituto del pleno del Congreso durante las vacaciones- en la que el PP rechazó las 31 peticiones urgentes de comparecencia parlamentaria planteadas por la oposición, que afectaban, además de a Rajoy, a la vicepresidenta y a diez ministros. Los únicos no requeridos eran los de Interior, Justicia y Defensa.
Seis ministros
Los populares, que consideraron que unas peticiones eran innecesarias y otras no tan urgentes, anunciaron a cambio que tres de los ministros reclamados comparecerán en septiembre en el Congreso de forma voluntaria y que otros tres defenderán en el pleno la ratificación de tres de los decretos gubernamentales objeto de controversia. El de Agricultura informará en comisión sobre el verano con más incendios forestales de este siglo; la ministra de Fomento lo hará sobre el plan de infraestructuras y la subida de los peajes; y el de Exteriores sobre los problemas de seguridad de los cooperantes en los campamentos de Tinduf y el aumento del riesgo terrorista en el Sahel. La ministra de Trabajo defenderá el nuevo diseño del plan Prepara; el de Economía, el futuro decreto de reforma financiera que cumplirá las exigencias del rescate bancario; y el de Industria la reforma del sector energético.
La mayoría del Partido Popular permite a Rajoy esquivar todos los controles parlamentarios no obligatorios.
Desde que comenzó la legislatura, el presidente del Ejecutivo nunca ha comparecido de forma voluntaria en las Cortes.