21 jul 2012 . Actualizado a las 07:00 h.
España está jugando una partida vital con malas cartas: una economía estancada y un paro desbocado que impide generar ingresos para reducir el déficit. Y si pregonamos a los cuatro vientos que no tenemos ni para pagar las nóminas, estamos perdidos. Es mejor ir cambiando cartas hasta que pase la mala racha, porque en el fondo somos buenos jugadores. Mano izquierda, Cristóbal, que entrará una escalera de color.