Armadores europeos pagaron 150 millones de euros en rescates

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Protestan por la reducción de los navíos desplegados en el Índico

14 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Los piratas somalíes no cejan en su empeño. Se afanan cada vez más, lo intentan en más ocasiones, pero sus asaltos tienen ahora menos éxito. La mitad de éxito, para ser exactos. Según la OTAN, el año pasado cayeron en sus manos 22 naves, frente a las 44 de las que se apoderaron en el 2010. Además, todas las embarcaciones del programa humanitario de distribución de alimentos escoltadas por los barcos de la operación Atalanta han llegado a su destino.

Con todo, el problema sigue latente. Durante el 2011, los armadores europeos todavía tuvieron que desembolsar 150 millones de euros para recuperar sus barcos y salvar las vidas de la tripulación. Y a los mercantes que discurren frente a Somalia para cubrir la ruta comercial entre Asia y Europa les cuesta 7.000 millones de euros anuales hacer frente a la piratería, tanto por el coste de los seguros como por las medidas de protección que necesitan.

A día de hoy, alrededor de 200 marinos mercantes y pescadores permanecen secuestrados por grupos de piratas en las costas de Somalia. Además, los delincuentes han ido ganando en peligrosidad. De las más de 400 personas secuestradas, 60 han perdido la vida durante su cautiverio o en intentos de liberación.

Que la piratería sigue estando en la agenda política lo demuestra el hecho de que el Consejo de la Unión Europea (UE) ha decidido ampliar hasta diciembre del 2012 la misión naval contra la delincuencia en el Índico.

Ahora bien, ya hay quien cuestiona el nivel de implicación de Europa y protesta por la reducción del número de navíos militares desplegados en la zona conflictiva, que pasó de sumar 35 embarcaciones en el 2009 a las diez que están patrullando ahora la zona más caliente del océano Índico en el marco de la misión Navfor. En esa operación, la Armada española tiene desplegados un buque de aprovisionamiento y un patrullero.

Por qué se ha rebajado la presencia militar en la zona y qué se ha hecho para cortar las vías de financiación de la piratería serán cuestiones que hoy analizará el pleno del Parlamento en Estrasburgo.