Caixanova busca nuevos socios al no poder liderar la fusión con Cajastur

Miguel Á. Rodríguez

ECONOMÍA

Murcia, por cuya entidad se interesó Gayoso, dice que no permitirá a su caja una alianza que implique perder la sede

06 nov 2009 . Actualizado a las 17:49 h.

El aumento de dimensión de Cajastur tras hacerse con Caja Castilla La Mancha preocupa en Caixanova. Fuentes conocedoras de la negociación sostienen que el sistema institucional de protección (SIP, una fusión virtual) planteado a la Xunta sugería como primera opción una alianza con la entidad asturiana y con Caja Murcia, abierta a más socios. En este triunvirato, la gallega aspiraba a liderar el desenlace, que irremediablemente terminaría en una fusión, según el Banco de España.

Pero el escenario ha variado radicalmente. Cajastur no solo ha superado los activos de Caixanova, sino que la dobla en tamaño y ha ingresado en el club de las diez grandes cajas (Caixanova es la 14, teniendo en cuenta las operaciones de unión en marcha). Y Caja Murcia, que también sonó como posible integrante de una fusión entre las valencianas CAM y Bancaja, se topó ayer con la oposición del presidente de la comunidad, Ramón Luis Valcárcel, quien dijo que la entidad «no perderá bajo ningún concepto su identidad, ni se irá de donde está».

El proyecto sigue plenamente vigente, aunque ya se está explorando un cambio de socios. «Hay más opciones», señalan las mismas fuentes. Las tres más claras son el SIP que promueve La Rioja con la canaria Caja Insular y la aragonesa CAI; la que han creado Caja Navarra y Caja Canarias; o la anunciada por Cantabria con cinco o seis cajas de varias comunidades.

Caixanova insiste en la «reversibilidad» del SIP, algo cuestionado por la CECA, que asegura que esta fórmula se diseñó para facilitar fusiones más lentas y con menos ayudas. Mientras, la Xunta prepara un encuentro conjunto con las cúpulas de las dos cajas para valorar el futuro del sector, tras escuchar por separado a Gayoso y a Méndez. Ayer, la cita no tenía aún fecha.