Agencias marítimas contactan con trabajadores asiáticos en las islas de Java y Sumatra
24 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Atrás quedaron las tripulaciones de marineros gallegos que surcaban los mares para traer a las lonjas el producto más fresco. En los barcos de Galicia, las distintas nacionalidades conforman una Babel, integrada por sudamericanos, africanos e indonesios. Los sindicatos cifran entre cuatrocientos y quinientos los marineros asiáticos que trabajan en Galicia. Pero algunos de ellos no se encuentran en las mejores condiciones laborales. Sus salarios rondan los 850 euros y en algunos casos estos profesionales viven en grupos de 10 y 20 personas hacinados en pisos, mientras pagan precios de 300 euros mensuales por residir algunos días al mes en estas estancias.
Hay algunos casos más afortunados. El dueño de un arrastrero ribeirense, contento con los siete tripulantes asiáticos que tiene en sus barcos, indicó que cobran sobre mil euros al mes. Les paga la comida y él los tiene en un piso de A Coruña, adonde acuden los fines de semana. Y una vez al año les paga un billete de avión a su país.
Las agencias marítimas, que funcionan como intermediarios entre los armadores y empresas indonesias, contactan con los trabajadores en las islas de Java y Sumatra. Una vez en Galicia, estas empresas se encargan de regularizar los permisos. El beneficio no procede solo del pago de los servicios del armador; en algunos casos, las agencias también ganan en la gestión del alojamiento y la manutención. Por estos servicios, una de estas empresas cobra 300 euros mensuales a los marineros asiáticos para cubrir los gastos de legalización de documentos, transporte desde el barco al hotel, del hotel al barco, alojamiento en apartamento o hotel y alimentación, a pesar de que la estancia en este tipo de viviendas se reduce al fin de semana. La mayoría permanecen embarcados de lunes a viernes; otros están en Gran Sol.
Las denuncias
Una de estas empresas, Shipping Oriental Services, ya fue denunciada en el 2006 por la Confederación General del Trabajo (CGT). El resultado de esta denuncia fue el levantamiento de un acta de infracción por parte de Inspección de Trabajo. Esta no es la única denuncia que ha recibido esta empresa. El pasado diciembre, la CIG también destapó irregularidades laborales de agencias marítimas que operan en Galicia con marineros indonesios. En el escrito presentado ante la Inspección de Trabajo explica que Shipping Oriental Services -con sede en Parla y cuya actividad aparece registrada como venta al por mayor de muebles- y Spain Total Quality, con sede en Vigo, ofrecían trabajadores indonesios a empresas armadoras por salarios que rondaban los 300 euros. En las cartas enviadas por parte de estas empresas a las navieras se puede leer, en el caso de Shipping Oriental Services, que el salario de un marinero «son 295 euros y 3 dólares americanos por tonelada de descarga». Los cocineros y engrasadores pasarían a cobrar «400 euros de salario y 5 dólares americanos por tonelada de descarga». El maquinista, en cambio, cobrarían 1.300 euros, mientras que el porcentaje de las capturas sería a convenir, «según valía» entre el armador y el maquinista.
La denuncia también indica que Total Quality emitió ofertas de empleo a las empresas armadoras en las que se establecían distintos salarios para los trabajadores indonesios y rusos. La agencia ofrecía asiáticos por 350 dólares, y 900 para los rusos. La diferencia es mayor en el caso de los cocineros: 1.200 dólares costaría un trabajador ruso, 450 un indonesio.
José Quelle, ex dueño de Shipping Oriental Services, dijo que esta empresa ya no existe y que ahora dirige Shipopesca, nueva agencia. Se niega a hacer declaraciones sobre las acusaciones vertidas por la CIG, aunque reta a Xabier Aboi, responsable de la sección de Mar de este sindicato, a demostrar las denuncias.