Zara se prepara para tomar la India

ECONOMÍA

Inditex suscribe un acuerdo con Tata, uno de los mayores grupos empresariales del segundo país más poblado del mundo, para abrir hasta 25 tiendas antes del 2012

06 feb 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Un mercado como el indio, el segundo mayor del mundo -tras China-, con 1.100 millones de consumidores en potencia, era un bocado demasiado goloso para el apetito empresarial del grupo Inditex. Para conquistarlo, la multinacional textil gallega rubricó ayer en su sede de Arteixo (A Coruña) un acuerdo con el grupo indio Tata, por el cual se creará una joint venture (una empresa conjunta, participada al 51% por Inditex y al 49% por Trent Limited, la filial de Tata especializada en el comercio minorista) para la expansión comercial de su marca Zara en el país asiático.

La previsión que manejan los dos socios pasa por inaugurar el primer establecimiento en el 2010, en Bombay o Nueva Delhi. A partir de ahí, comenzará la ampliación de su red local que, según estimaron fuentes de Inditex, podría llegar a las 25 tiendas en el horizonte del 2012.

En ese sentido, el vicepresidente y consejero delegado de Inditex, Pablo Isla, destacó que la India estará entre sus grandes prioridades en una región en la que se están expandiendo a gran velocidad y se felicitó de poder «hacerlo con un grupo de la solidez, trayectoria y conocimiento del mercado del grupo Tata». Por su parte, Noel Tata, director general de Trent Limited, aseguró que ve «grandes oportunidades» para Zara en la India, país en el que, según afirmó, el interés por la moda crece día a día.

No es la primera vez que Inditex recurre a la fórmula de la joint venture para abordar nuevos mercados. Alemania, Italia o Japón son ejemplos de grandes países en los que la multinacional se expandió de la mano de socios locales. Sin embargo, desde Inditex apuntan que, tras esa colaboración inicial, se han ido haciendo con el control de estos grupos.

Implantación directa

«Nuestra estrategia ideal de expansión internacional es crecer a través de nuestra implantación directa, pero hay países en los que optamos por las franquicias, bien porque se trate de mercados pequeños, con poco potencial, o bien por cuestiones regulatorias», explican desde la firma gallega.

Y es que, a través de esas alianzas, Inditex ha encontrado una fórmula para hacer de la necesidad virtud. Este es el caso de la India. Más allá de las ventajas que pueda conllevar apoyarse en una firma con 140 años de experiencia en el mercado nacional, se encuentra la legislación del país asiático, que obliga a las empresas que quieran establecerse allí a hacerlo a través de un proyecto compartido, al menos en un 49%, por una firma local. Y es a ese mínimo al que se ha aferrado el grupo textil gallego.

Con todo, Inditex aportará al proyecto el activo más valioso: una marca, Zara, que cuenta con más de 1.500 establecimientos en 72 países. Por ello, la gestión comercial de las nuevas tiendas que se abran en India se llevará desde la central de Arteixo, donde se formará un equipo que supervisará el proyecto, desde la instrucción del personal a la elección de los mejores inmuebles para los establecimientos.

Zara India, nombre provisional que recibe la joint venture concebida ayer, se encargará tan solo de la expansión de la primera cadena del grupo. No está previsto que el resto de enseñas de Inditex desembarquen, por lo menos a medio plazo, en el mercado indio. Y, de hacerlo, lo harían bajo el paraguas de otra empresa constituida a tal fin, como ha venido haciendo hasta ahora la multinacional en el resto de países en los que opera con esta fórmula.

El gigante indio

Tata, fundada en la década de los 60 del siglo XIX, es uno de los mayores conglomerados empresariales indios, con actividad en siete grandes sectores -comunicación y tecnologías de la información, ingeniería, materias primas, servicios, energía, productos de consumo e industria química-, en los que cuenta con empresas punteras a nivel mundial. El grupo, que emplea a más de 350.000 personas, tuvo una facturación de 62.500 millones de dólares en el último año.