El Ministerio de Industria remitió ayer a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) una propuesta de subida lineal de la luz del 3,6% a los clientes domésticos, casi diez veces menos de lo que propuso en su último informe el organismo regulador. La propuesta del departamento que dirige Miguel Sebastián queda además condicionada a que antes de que finalice el año las compañías eléctricas acepten llegar a un acuerdo en el que se comprometan a asumir parte del déficit tarifario que arrastra el sector energético español. La propuesta de Industria también incluye una bajada del precio del gas de 1,5 euros.
El documento enviado ayer por el Gobierno a la CNE recoge un incremento lineal de 1,1 euros al mes para los consumidores domésticos (más de 25 millones de hogares españoles). Esa subida es superior (4,2 euros al mes) para la baja tensión, aquella que tienen contratados las pymes y los grandes usuarios domésticos, generalmente aquellos que tienen calefacción eléctrica.
Además, el ministerio que dirige Miguel Sebastión propone una rebaja de 1,5 euros al mes en las tarifas de gas natural para los consumidores domésticos. Esta bajada de precios se incrementa hasta los seis euros mensuales para la pequeña industria, el sector servicios y los consumidores privados colectivos. El resto de los clientes están obligados a acudir al mercado liberalizado.
La tarifa del gas experimentó una fuerte subida el pasado mes de octubre -un 9,5%, con lo que el incremento en lo que va de año ya asciende al 18%-, debido a los altos precios de las materias primas y a la baja cotización del dólar. En el borrador de la actual propuesta se flexibilizan también los peajes del acceso a terceros en el suministro de gas, con la intención de favorecer a los sectores industriales intensivos en el consumo de este combustible (fabricantes de productos cerámicos y ladrillos, sobre todo).