La presión del BCE y el paro en EE.UU. arrastran al Ibex a su mínimo anual

N. Bore / M. J. Alegre

ECONOMÍA

06 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La de ayer fue, de nuevo, una jornada negra para las bolsas europeas, con la española a la cabeza, cuyo índice de referencia perdió un 2,97%, situándose en un nuevo mínimo anual: los 11.139,70 puntos. El batacazo hace que el Ibex acumule unas pérdidas del 26,63% desde el comienzo del año.

Pero los ánimos inversores no estuvieron tampoco más altos en otras plazas del continente, ya que, al igual que para la madrileña, también fue una sesión bajista en Londres, Fráncfort, París, Milán o Zúrich.

Después de que el parqué neoyorquino cerrase el jueves en rojo -con un retroceso del 2,99-, la bolsa española comenzó la sesión en negativo, con una bajada por encima del 1%, que fue aumentando hasta doblarse al mediodía.

El pesimismo reinante a nivel mundial sobre el futuro de la economía, remachado con fuerza por los últimos anuncios del responsable del Banco Central Europeo y por las recién conocidas cifras del desempleo estadounidense en agosto -se situó en su nivel más elevado de los últimos cinco años-, está tras las caídas generalizadas registradas ayer. Y es que las principales bolsas del planeta cerraron con pérdidas superiores a los dos puntos porcentuales: en Londres, el Footsie de los cien principales valores perdió un 2,26% al cierre, para situarse en 5.240,70 unidades, mientras que, en Fráncfort, el Dax, índice de referencia de los 30 títulos más importantes, bajó un 2,42%, colocándose en 6.127,44 puntos, y el índice CAC 40, de la Bolsa de París, cedió un 2,49%, posicionándose en 4.196,66 puntos. Igualmente se mantenían en rojo el parqué neoyorquino y el de Tokio, que cerró la sesión en su menor nivel de los últimos seis meses, al ceder un 2,75%.

Movimiento en las eléctricas

La mayor caída de los valores del Ibex la registró Iberdrola, que cedió el 6%. Los inversores se desprendieron de acciones de la eléctrica, que acaba de obtener todos los permisos necesarios para la compra de Energy East en Estados Unidos, porque su mayor dimensión futura aleja la posibilidad de que se convierta en objeto de opa en el mercado español. También tomaron en cuenta que la francesa EDG -que se declaró interesada por Iberdrola- está ahora volcada en hacerse con British Energy.

Las únicas subidas destacadas -las de Endesa, en un 4,27%, y de Acciona, en un 2,27%- responden a la posibilidad de la constructora y su socio Enel rompan la alianza que mantienen y el grupo energético italiano se haga finalmente con el 25% que ahora posee Acciona en la eléctrica española.

Todos los bancos cerraron en rojo. El Popular cedió otro 4,67%; Bankinter, el 3,87%; BBVA, el 2,96%; Banesto y Santander, el 2,8%.

El descenso del precio del crudo llevó a la petrolera Repsol YPF a perder el 4,32%, mientras los títulos de Gas Natural cayeron el 5%.

Frenazo económico

La sesión ya había arrancado con mal pie, con los bancos tocados por las repercusiones de los mensajes con sello del BCE. Las entidades financieras españolas se verán perjudicadas por la debilidad de la economía, que ya está recortando su negocio y les obligará a realizar mayores provisiones. También el endurecimiento de las exigencias para obtener recursos en las subastas convocadas por la autoridad monetaria puede ocasionarles dificultades, si en los mercados del dinero persiste la sequía que ya se prolonga desde hace más de un año.

La avalancha de ventas de las primeras horas se acrecentó cuando llegaron noticias negativas del otro lado del Atlántico. La economía de Estados Unidos tiene estas contradicciones. Tras el avance del producto interior bruto en un 3,3% en el segundo trimestre, el desempleo subió en agosto a su nivel más alto en cinco años.