«La competencia de Ikea no es tanto en muebles como en otros artículos»

ECONOMÍA

01 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de la Asociación de Comerciantes del Mueble de Galicia, Miguel Agromayor, acudió ayer a Lugo a la inauguración de Fimoble, feria de la que fue nombrado presidente.

-¿Las mueblerías están notando la desaceleración de la economía?

-De momento no se nota tanto como se dice, porque eso no cambia de la noche a la mañana. El IPC ha subido y artículos como los muebles, el calzado o la moda sufren las consecuencias.

-¿Cómo está el sector en Galicia?

-Hasta hace siete años la única referencia de grandes fabricantes era Hermida, que echo de menos en este certamen. Fue la empresa que dio el tirón. Hasta la primera feria de A Estrada había un mueble que estaba obsoleto, pero hoy ya no es así. Se facturan unas cifras considerables y lo que es más importante, con diseño.

-¿Qué pasa con la feria de A Estrada?

-Va a menos porque las instalaciones dejan mucho que desear. En el siglo XXI no se pueden mantener en esas condiciones. En Lugo son sencillas, pero adecuadas. Que quede claro que me refiero a la feria, no a los fabricantes, que hay un núcleo importante, al igual que en Ourense y en Lugo.

-¿El modelo Ikea está haciendo daño a las mueblerías gallegas?

-Ese es otro tipo venta. La competencia no se produce tanto en muebles como en otros objetos para el hogar. Ikea está ahí. Nosotros estamos en contra de que haya más grandes superficies porque la oferta está sobrepasada, pero si Ikea planea instalarse por aquí, mejor que venga a Galicia, que a León. La multinacional sueca con lo que sí acabó fue con la venta de mueble usado. Su clientela es gente joven, entre 25 y 30 años, que se va a desplazar allí donde se monte, con lo que es preferible que lo haga en Galicia, porque genera un consumo paralelo que se quedaría aquí. -¿Qué camino tiene que seguir el mueble gallego?

-Está en el buen camino. Hace diez años faltaba diseño, pero hoy estamos al mismo nivel que el resto de los fabricantes. No tenemos nada que envidiar porque en calidad creo que los superamos y facturamos mucho a otras comunidades.

-¿Han cambiado los hábitos de consumo?

-El consumidor compra lo que le gusta y el ritmo medio de cambio es de 15 años. Si se compra en Ikea o de una calidad baja similar, diez.