Tímidos acercamientos al sector

La Voz

ECONOMÍA

09 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

A menos de dos semanas para el inicio de la competencia en el transporte por ferrocarril, ningún grupo empresarial ha anunciado un desembarco en esta actividad, que quedará regulada definitivamente cuando sea aprobada y entre en vigor la Ley del Sector Ferroviario. Ya hay una serie de empresas, fundamentalmente constructoras y vinculadas al transporte por carretera, que han mostrado su interés por convertirse en operadores alternativos a Renfe. Pero la paulatina apertura no alienta de momento a algunos competidores. Es el caso de Alsa, la mayor empresa española de transporte de viajeros por carretera. Cuando en 1999 comenzó a vislumbrarse la liberalización del ferrocarril, el grupo se movió enseguida para crear Alsa Raíl, división encargada de todas sus operaciones en ese ámbito. Pero el entusiasmo se ha traducido en escepticismo, debido a los plazos marcados por las directivas europeas. La cercana apertura de la Red Transeuropea de Transporte de Mercancías apenas interesa a Alsa, que sí planea volcarse con el mercado de viajeros. Paso previo Con una filosofía similar, el grupo de transporte Avanza sí contempla su entrada en el negocio de los trenes de mercancías, pero sólo como un ensayo previo a la liberalización total del sector. Y es que en España menos del 10% de la carga comercial e industrial se mueve por tren. Avanza y Alsa toman posiciones para un futuro en el que el ferrocarril compita abiertamente por los viajeros con sus flotas de autobuses. Transfesa confía en que la apertura del mercado lleve a una mayor competitividad del transporte ferroviario de carga, mejorando sus perspectivas de negocio. Comsa ya cuenta con nueve locomotoras adaptadas al ancho de vía internacional.También están interesadas por los trenes de pasajeros algunas constructoras como FCC, que entrará en juego junto con Connex, la filial de transportes del grupo Vivendi. Ese operador todavía no ha decidido si entrará en el transporte de mercancías y plantea que la ley debería limitar el número de competidores.