Vía Postal echa el cierre tras una efímera competencia a Correos

MARTA VALIÑA A CORUÑA

ECONOMÍA

La compañía presentó suspensión de pagos trece meses después de su nacimiento Nació en mayo del año pasado para competir con Correos y, un año después, y salvo milagros de última hora, Vía Postal se ve abocada a echar el cierre definitivo. En marzo, la empresa presentó suspensión de pagos y su fundador y director general, Luis Sans, ha dado vacaciones obligadas a los 1.200 empleados que componen su plantilla en toda España, mientras estudia la presentación de un expediente de regulación de empleo voluntario. Sans todavía confía en salvar a la empresa «in extremis».

06 jul 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

El primer operador postal privado de Europa nació con el objetivo de abrir en dos años 600 establecimientos y crear 86.000 puntos de recogida propios para lograr una cuota de mercado cercana al 40% y facturar, a finales del 2005, 300 millones de euros. Sin embargo, el pez grande ha vuelto a comerse al chico y Vía Postal, que en la actualidad cuenta con sólo tres mil clientes, se ve abocada a echar el cierre transcurrido poco más de un año de su puesta en marcha. El fundador de la compañía reconocía en abril del año pasado que «Correos tiene a su favor sus 150 años de total monopolio, y nosotros tenemos el reto de cambiar la cultura de un país en materia de envíos postales. No va a ser fácil». Y no se equivocaba. Luis Sans ha remitido una carta a sus trabajadores en la que se les informa de la intención de cerrar «ordenadamente» la compañía debido a su «terrible problema de tesorería». El origen de la situación de quiebra, según indicaron fuentes sindicales, es la imposibilidad de la familia Sans de encontrar inversores. Vía Postal nació en abril de 2001, participado al 50% por el Banco Popular y el grupo Cencla (sociedad de inversión de la familia Sans), con la previsión de invertir 300 millones de euros en cinco años y romper el monopolio de Correos y Telégrafos. Para ello, Sans comenzó a seleccionar personal y alcanzó un acuerdo con Sgel para instalar sus buzones en la red de quioscos de prensa y con la multinacional de transporte urgente TNT para la recogida y clasificación de correo en zonas turísticas. A la vez, Vía Postal comenzó a buscar socios inversores que avalaran su plan de negocio. Nunca llegaron. En noviembre del año pasado, el Popular abandonaba el proyecto y Sans decidió seguir en solitario tras comprar por 3,6 millones de euros el 50% que poseía la entidad bancaria. El cambio se producía días después de que la empresa denunciara a Correos por prácticas restrictivas de la competencia y abuso de posición dominante. Ante esta situación, los empleados de Getafe (ciudad próxima a Madrid donde la empresa tiene su sede) ya han comenzado varias movilizaciones con el apoyo del Ayuntamiento.Con esperanzas El director general de Vía Postal todavía mantiene la esperanza de mantener a flote la compañía y ha asegurado que ha entablado negociaciones con distintas entidades internacionales para financiar su proyecto. En la carta remitida a sus empleados, Luis Sans apuntaba que la compañía tenía previsto vender la nave de Getafe para posteriormente alquilarla, una operación que, sin embargo, no se ha podido cerrar, con lo que el «milagro» en el que confiaba no ha llegado.