El caso Gescartera destapó ayer la caja de los truenos de los principales partidos políticos. Mientras el PP hablaba del ridículo del PSOE, éste no se cortaba y destacaba la poca fe de Rodrigo Rato. Así fue el enfrentamiento verbal: El secretario general del PP, Javier Arenas, pidió al PSOE que no se precipite y que tenga «calma», «no vaya a ser que terminen haciendo el ridículo» por sus acusaciones contra el Gobierno y el PP en el caso Gescartera. «Estamos ante una lavadora de dinero negro, y lo que se impone es investigar con todas las consecuencias», dijo. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó de «poco seria» la actitud que están manteniendo los ministros Rato y Montoro en relación con el caso porque están «eludiendo responsabilidades», incluso políticas. Zapatero, en declaraciones a Telecinco, aseguró que comprende que Rato no tenga una «fe ciega» en él, aunque recordó que ha sido el presidente del Gobierno quien ha dicho que «no confía en nadie de los suyos».