Hostelería y restauración claman contra las nuevas restricciones al situarse a Lalín en nivel alto desde el día 4, sintiéndose perjudicados por un brote heredado de Melide
02 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.En Lalín a muchos les costaba ayer entender o asimilar la decisión adoptada por el comité clínico de situar al municipio, desde el próximo sábado, en el nivel alto de restricciones. Del medio-bajo se pasó a una medida que supone un importante varapalo para la hostelería y la restauración, justo cuando empezaba a recuperarse tras muchos meses de pérdidas y con las fiestas de As Dores y la Feira do Cocido en pocas semanas. Un sector que además se siente agraviado al no haber sido culpable del actual brote, que tiene nombre y apellidos: las fiestas de San Roque en Melide. Fuentes municipales tampoco entendían ese salto al nivel alto, saltándose el medio, cuando este martes se contaba con solo 55 casos activos y una incidencia a catorce días de solo 257 por cada 100.000 habitantes.
Ese malestar generalizado entre hosteleros y restauradores encontraba eco en el Concello. Desde el gobierno local se avanzó al representante del sector en la Asociación de Empresarios de Deza y chef del restaurante Cabanas, Alejandro Iglesias, la convocatoria de una reunión para explicarles cómo se llegó a adoptar esas medidas por parte del comité clínico, aunque «cando falamos tampouco tiñan moi claros os motivos», apuntaba. Además están preocupados por los festejos patronales, que pueden suponer la puntilla.
«Cando estas sacando a cabeza da lama recibes a patada para abaixo». La frase de Alejandro Iglesias sin duda ilustra el sentir mayoritario de un sector que verá como el aforo interior de sus negocios se reducirá del 75 al 30 % desde el sábado, con una ocupación máxima de seis personas por mesa en caso de ser no convivientes, mientras las terrazas en el exterior contarán con un máximo del 75 % y diez personas. El ocio nocturno deberá cerrar a las 01.00 horas, sin acceso al local y con 75 % en barra.
Iglesias lamenta que siempre pague el sector hostelero, máxime cuando este brote no tiene nada que ver con ellos, derivado de las fiestas de Melide. «Por culpa dun pobo alleo ao noso é difícil de dixerir que teñas esta situación», recalcaba, aludiendo a la impotencia con que viven lo ocurrido y el temor de que se puedan demorar en el tiempo esas restricciones cuando la economía de los negocios está todavía muy tocada. «Os gastos seguen ao 100 %, a luz, o persoal, os alugueres,... e o aforo queda nun 30 %, así é moi difícil aguantar», argumentaba el representante de los hosteleros lalinenses. Además sumó que el tiempo tampoco empezará a acompañar para contar con las terrazas como parche. Apuntó que de prolongarse esa situación podría haber algún ERE o despidos en el sector.
Remarcaba que una inmensa mayoría de locales tienen dimensiones pequeñas, donde esa reducción de aforos impacta de forma significativa. Alejandro Iglesias ponía el ejemplo de su restaurante, en concreto de la zona de barra, donde como mucho podrá contar con una mesa operativa. Lamentó este nuevo varapalo cuando el sector en Lalín estaba cumpliendo las normas de forma mayoritaria y haciéndoselas cumplir a la clientela. «Da moita rabia e que deberían facer non reducir aforos senón incrementar a vixilancia para detectar a quen incumpre e non castigar directamente aos hostaleiros», remarcó.
Alejandro Iglesias cargaba contar la permisividad en algunos lugares, asegurando que ya esperaba ese repunte en Galicia por las fiestas de mediados de agosto. Mientras, destacó el buen hacer en Lalín en Titirideza, con distancia y control en todo momento, como también ocurría el pasado fin de semana en el arranque de las actividades culturales en la carpa instalada por el Concello en el campo da feira.
El resultado del cribado pese a la baja participación, entre las posibles causas de la medida
En busca de explicaciones para ese salto del nivel medio-bajo al alto en Lalín, dados los contagios activos y la incidencia no excesivamente alta, se apunta al cribado del sábado. De los 1.330 jóvenes convocados solo acudió el 34 %. A pesar de esa baja participación se detectaron seis positivos y quizás el comité clínico extrapoló el impacto de haber acudido una cifra mayor, considerando que podría haber personas enfermas pero asintomáticas y que estén propagando el covid.
Agolada, en la misma situación
Pero no solo Lalín salta al nivel alto este sábado, ya que también lo hará Agolada. En este municipio sí que la incidencia acumulada está disparada, por encima de 500 a catorce días. Detrás se encuentra la misma causa, los contagios de agolenses que se desplazaron a Melide en sus fiestas patronales. La otra cara de la moneda la protagoniza Cerdedo-Cotobade, que en solo una semana bajó de nivel alto a medio-bajo, al igual que otros cinco concellos de las comarcas, mientras que Silleda seguirá en el medio una semana más.
Comisión municipal, el lunes
Por otra parte, la comisión municipal del covid-19 en Lalín mantendrá este lunes una reunión para analizar la decisión del comité clínico y adoptar posibles medidas. Y por otra parte CxL pidió que en la junta de portavoces municipales del martes haya un representante sanitario de esa comisión para analizar medidas a tomar para la celebración de As Dores y avanzando que apoyará las medidas que tome el gobierno local sustentadas en el dictamen de la comisión, que recuerdan lleva tiempo sin reunirse.
Actos confirmados y CxL pide garantía para As Dores
Los actos culturales en la carpa del campo da feira de este fin de semana se mantienen, con los estrictos protocolos ya fijados, como entrada y salida por distintos lugares o público sentado. Mientras, respecto a As Dores, «lonxe de querer a suspensión das festas o que queremos son garantías sanitarias para os nosos veciños e que a hostalaría non pague de novo unha situación que non provocou». Y pide ayudas para el sector.