La mayor parte de la hostelería podría abrir la semana que viene

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Rocío Ramos

Solo Silleda y Cerdedo aún superan la ratio de los 250 de incidencia acumulada

21 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La hostelería podría abrir la semana que viene en todos los concellos de la zona, a excepción de Silleda y Cerdedo-Cotobade, donde la incidencia acumulada es todavía, y de momento, superior a los 250 casos detectados de covid a 14 días por cada 100.000 habitantes. En el resto de los municipios de las dos comarcas ayer las cifras eran ya inferiores. Ese 250 es el que marca el valor extremo de alerta por covid-19. La mayoría de los concellos se mantenía ayer en la franja de entre 150 y 250. Es el caso de los de Lalín, A Estrada, Forcarei, Agolada y Vila de Cruces.

Mejor están los de Rodeiro y Dozón. El primero con una incidencia acumulada a 14 días de entre 25 y 50 casos por cada 100.000 habitantes y Dozón en menos de 25. En Forcarei, Agolada, Vila de Cruces y Rodeiro, el número de casos diagnosticados en los últimos 14 días está en la horquilla de uno a nueve. En Lalín, con 37 casos diagnosticados en los últimos 14 días, la incidencia acumulada era de 183 por cada 100.000 habitantes, mientras que en A Estrada con 41 era de 201 y en Silleda de 338. La más alta está en Cerdedo-Cotobade, con 24 casos en los últimos 14 días, lo que da una la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes de 421.

En cuanto al número de casos activos, ayer en Lalín eran 32, lo que supone otra nueva bajada y en Silleda suman 35. En la zona continúa la tendencia a la baja con un descenso que se viene ya haciendo patente día a día y con la que se ve más cerca el fin de esta tercera ola.

«Moitos restaurantes non van a abrir porque non da para manter aos empregados»

Alberto González, de Casa Currás en Lalín, señala que abrir con el 30 % de aforo no compensa económicamente, pero en su caso, si se puede, abrirán, explica. Pero «faremos unicamente cocido porque non podemos arriscar a mercar outras cousas e non podelo vender». En Lalín, señala, «moitos restaurantes non van a abrir porque o principal problema son os empregados e cun aforo do 30 % non os das mantido». Álex Iglesias del restaurante Cabanas y representante del sector de la hostelería de Lalín en la AED coincide también en que muchos seguirán cerrados. En Lalín, más que el aforo, la clave está en los cierres perimetrales. Sin ellos, la situación de la hostelería podría mejorar al permitir la llegada de clientes de otras zonas de Galicia. González señala que «a xente ten moita gana de cocido e aínda que en vez de ser mesas grandes coma antes, veñan matrimonios e familias de tres ou catro poderíamos ir tendo actividade ás comidas toda a semana». El Currás sirve cocido para llevar. Un servicio que, apunta Alberto González, «está funcionando moi ben» aunque la clientela tenga que ceñirse a los vecinos del municipio y a los que se desplazan por razones de trabajo.

Los cierres perimetrales siguen suponiendo la principal limitación a la hostelería lalinense que vive especialmente en estas fechas, de los visitantes. Para los bares, la apertura aunque sea con aforo reducido del 30 % en interior, el 50 % en terrazas y cierre a las 18.00 horas, sí es algo más de lo que tienen y supone, al menos, un paso hacia delante.

El anuncio de la Xunta de la posibilidad de reabrir la hostelería la semana que viene no acaba con el cabreo monumental del sector que tiene en marcha la convocatoria de una nueva protesta. El 24 tendrá lugar una concentración de hosteleros en numerosos municipios en una convocatoria de la Plataforma en defensa da hostalaría de Galicia. En Lalín será a las 18.30 horas delante del Concello. Están invitados los comerciantes.