El lalinense Luis Fernández Vales ha cosechado en su huerta de Catasós una sandía de 15 kilos de peso y un tomate de uno
01 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El lalinense Luis Fernández Vales tiene una huerta prodigiosa. Está en Puxallos, en la parroquia de Catasós, y ha producido este verano frutos ingentes. Algunos de ellos serían suficientes para alimentar a toda la aldea.
De lo que está más orgulloso Luis Fernández es de sus sandías, a las que mima con esmero. Tiene una de 15 kilos y varias más de 10, 11, 12 y 13. El agricultor está convencido de que las atenciones que presta a sus plantas tienen mucho que ver con lo mucho que crecen.
Y eso que él no es experto en la materia. Aunque fue criado en el campo, Luis Fernández desarrolló su vida profesional en el sector de la construcción. Trabajó como albañil en Moaña durante décadas y ahora, ya jubilado, ha regresado a Lalín para cuidar a su madre. En su tiempo libre, se ha dedicado a plantar una huerta en la que experimenta con diversos cultivos y obtiene resultados sorprendentes. «Sempre me gustou e agora teño tempo», explica.
Las matas de sandías las plantó por primera vez hace tres años. Siempre se le dieron bien, pero nunca logró frutos de tal talla. «Este ano veulle unha calor forte a principios de agosto e moitas sandías non foron arriba. As que saíron adiante foron enormes. O ano pasado dúas plantas botarían unhas corenta sandías. Este ano, dúas plantas poden ter botado a metade», explica. Pero las sandías de este año son de campeonato. Luis ha llevado una báscula a la finca para comprobar in situ el peso. «Aínda están acabando de madurar porque aquí, co frío, tardan. Non é coma polo sur, que se dan a principios do verán», explica el productor.
El récord de Luis Fernández está en 15 kilos. Es más de lo que pueden consumir en su casa, así que el lalinense tiene previsto compartir con vecinos y familiares. «Esta sandía non é coma a que se compra. É moi doce e ten moita auga», cuenta.
Para que las lluvias no arruinen los frutos en su recta final de maduración, Luis los ha cubierto con calderos. «Coa chuvia rebentan todas. Hai que protexelas», dice.
El récord de Luis está lejos del nacional, ya que en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena se consiguió en 2019 un ejemplar de 99 kilos de peso. La ventaja de Luis es que él no solo tiene sandías de respetables proporciones. También tiene tomates de un kilo y pimientos que tumban las plantas. Una huerta XL en tamaño y en sabor.