La tormenta de lluvia y granizo anegó el centro urbano de Lalín

Javier Benito
Javier benito LALÍN / LA VOZ

LALÍN

Negocios, garajes y coches se inundaron, mientras el agua invadía las canchas del polideportivo y también cayó un muro

21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Lalín vivió ayer por la tarde su particular tormenta perfecta. Quince minutos donde el granizo y la lluvia intensa dejaron un reguero de problemas en el centro urbano. La Praza da Igrexa y las calles Colón y Matemático Rodríguez se convirtieron en la zona cero con inundaciones en edificios y negocios, en galerías comerciales y garajes. Incluso entró el agua en algunos vehículos. Las tapas de las alcantarillas saltaban por la presión, mientras la acumulación de granizo en canalones, por ejemplo en el polideportivo municipal, generaban inundaciones en su interior al no poder circular el agua.

Por segundo día consecutivo las tormentas llegaban a la capital dezana. Si el jueves hubo algún microcorte de luz, ayer se multiplicaron las incidencias. El tramo con más concentración de lluvia y granizo se produjo entre las 18.45 y las 19.00 horas. La red de alcantarillado no contaba con capacidad suficiente y empezaban a saltar las tapas de las arquetas. El agua discurría por las calles cada vez a un nivel más alto. Más y más centímetros que provocaban arrastres en la calle X anegando negocios como el bodegón Currás en la Praza da Igrexa, donde tampoco se libró Calzados López. «Hasta el fondo, donde está el baño, llegó», comentaban en la puerta mientras escoba en ristre achicaban el interior del establecimiento.

En la calle Colón tampoco faltaron pequenas inundaciones de negocios como la librería Dalvi o la tienda de ropa Dona María. Llegó además el agua a galerías comerciales como la existente entre Calvo Garra y Praza da Igrexa. Pero sin duda Matemático Rodríguez acumuló el mayor volumen de incidencias, su calzada convertida en un río. Estaba cortada al tráfico por las obras para reparar los desperfectos existentes en la zona humanizada el pasado verano, que se tuvieron que suspender hasta la próxima semana. Entró el agua en sótanos y garajes como el del edificio Brasil o el de la tienda Florentino, donde actuaron los Bomberos para achicar. También fue un día de trabajo para Protección Civil. En Matemático Rodrígue entró además agua en varios vehículos.

El pabellón municipal no se libró al no dar abasto los canalones, inundando la pista por las múltiples goteras. Mientras, cayó el muro que separa el campo de juegos del Xesús Golmar y el instituto Ramón María Aller Ulloa ante la presión del agua acumulada. Fueron algunas de las incidencias que generó esta tormenta primaveral.

En poco tiempo 11,8 litros cayeron por metro cuadrado

La estación meteorológica emplazada en Cristimil (Lalín) contabilizó ayer 11,8 litros por metro cuadrado. Lluvia que cayó en un intervalo de tiempo además muy corto, propiciando el reguero de daños y problemas. Esos 11,8 suponen más del 10 % de todo lo que llevamos de abril, que 117,6 litros. Ahora queda saber el impacto en el agro.