El cachorro de cinco meses, de nombre «Thor», se encontró dentro de una bolsa
15 feb 2024 . Actualizado a las 21:15 h.Lo estranguló y le golpeó en el cuello hasta romperle una vertebra para rematar degollándolo. Así lo reconoció en el Juzgado de lo Penal número dos de Pontevedra un vecino de Forcarei, Antonio Temés López, quien aceptó una condena de diez meses de prisión como autor de un delito de maltrato animal. Esta pena de cárcel lleva aparejada, asimismo, la inhabilitación durante tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que guarde relación con animales o su tenencia.
Esta condena, que ya resulta firme, fue fruto de un acuerdo con la Fiscalía de Pontevedra, que inicialmente solicitaba quince meses de prisión e idénticos tres años de inhabilitación especial. La sentencia, al igual que el escrito de acusación del fiscal, relata que, entre las 9.45 horas del 8 de octubre del 2022 y las 23.40 horas del día siguiente, el acusado acabó con la vida de su perro Thor, un cachorro de cuatro o cinco meses de vida, de pelo negro corto y de unos trece kilos de peso.
Fueron los vecinos los que se pusieron en contacto con la Guardia Civil tras hallar en un contenedor una bolsa de plástico manchada de sangre. El perro con el que vivía el encausado apareció con la cabeza cortada en el interior de esa bolsa. Los residentes relataron entonces que, ya el sábado por la mañana se oyeron los quejidos del perro, por lo que intuyeron que su propietario estaría dándole una paliza. «Quixemos denunciar, pero o cuartel está pechado o fin de semana. O animal debeu quedar agonizando e debeu rematalo despois cortándolle a cabeza. Cando atoparon a bolsa co sangue xa nos imaxinamos que ía ser o can», añadieron, como recogía Rocío García en su crónica en esta edición de La Voz.
La Guardia Civil asumió la investigación de estos hechos que desembocaron en el arresto de Temés López, quien fue puesto a disposición judicial en A Estrada, quedando en ese momento libre con cargos.
Recompensa de 3.000 euros
La brutalidad de la muerte de Thor y el hecho de que el sospechoso no fuese detenido en varios días, llegó a oídos del líder de Desokupa, Dani Esteve, quien difundió un vídeo en el que llegó a ofrecer 3.000 euros de recompensa a quien le revelase dónde se encontraba en aquellos momentos el ahora condenado: «Reza porque te encuentre la Guardia Civil antes que nosotros». Y mostrando una imagen del perro decapitado, añadió que «esto se paga. Tenemos tu medicina. Tenemos tu medicina para curarte».
Se da la circunstancia de que poco más de un mes después, se condenó a este vecino de Forcarei a pagar una multa de 90 euros por un delito leve de amenazas a la alcaldesa de Forcarei, Verónica Pichel. Según lo recogido en su día por La Voz, la sentencia considera probado que el 8 de octubre del 2022 cuando la regidora paseaba por Forcarei llevando en brazos a su bebé, Antonio Temés se le acercó, al parecer, visiblemente alterado diciéndole, «alcaldesa, grazas pola axuda» y «creo que ese neno non vai chegar aos 18 anos».
Durante la vista oral, Verónica Pichel relató que creía que el origen del incidente fue consecuencia de una visita que el hombre habría hecho al consistorio dos meses antes. Al parecer, se presentó en su despacho y le pidió ayuda económica. La regidora, que no solicitó indemnización alguna en la vista, añadió que le contestó que no era ni el lugar, ni la manera de hacerlo, por lo que lo acompañó a la planta baja para que pudiera formular el trámite.
Recogida de firmas para tomar medidas ante un hombre conflictivo y con otras causas penales
La decapitación del perro o la multa por las amenazas a la alcaldesa forcaricense no son las únicas causas judiciales en la trayectoria vital de este hombre. En octubre del 2022, cuando ocurrió el suceso con el animal, había en marcha una investigación penal contra él como presunto autor de los desperfectos, presuntamente intencionados, que causó enero de ese año en dos cajeros automáticos de Forcarei y en la fachada de una vivienda de la localidad. En concreto se vertió líquido viscoso de color negro sobre los cajeros, que quedaron inutilizados, y en la pared se pintó la palabra «ladrón». También estaba entonces pendiente de juicio por amenazas a una anciana, a su hijo y a otro familiar.
Los problemas de convivencia con este hombre ya arrancaban en torno al 2020 cuando se instaló en una casa de la calle Progreso de Forcarei durante el inicio de la pandemia, sintiéndose los vecinos o el personal de los negocios del casco urbano atemorizados por su actitud. Sus amenazas de asesinato y muerte generaron tal preocupación, junto con las notas personalizadas, las pintadas o el pinchado de ruedas, motivaron una recogida de firmas en enero del 2022 remitiéndose escritos acompañándolas al Concello, Guardia Civil y Fiscalía para que se tomasen medidas y evitar una tragedia.