Debuta el domingo en Sevilla con la incógnita sobre su estado tras cambiar método de entrenamiento y dieta
03 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La cuenta atrás para Cristóbal Dios entró en su recta final para comenzar la temporada oficial de competición. Este domingo debutará en la Copa de España 2019 de media distancia de triatlón con la primera prueba en Sevilla. El deportista de A Estrada planificó en principio acudir a cuatro de las seis citas del calendario anual, que cerrará en Ibiza, coincidiendo además con el Campeonato de España. Tras testar en enero sus sensaciones, con una sensación agridulce, retocó los cambios en su dieta en un año donde además daba un giro de 360 grados a su preparación, trasladándose a su localidad natal, con cambio de entrenador y de método. Como él mismo reconocía ayer, resultará una incógnita el resultado.
El pasado domingo corría en Avilés con su club, el Tri-Pentas Terras de Lugo, el Campeonato de España de Duatlón contrarreloj por equipos, para cerrar su preparación antes de la prueba sevillana. A esa competición, que además no termina de convencerle por su rapidez, había llegando «muy cansado tras dos semanas muy duras de entrenamiento». Sirvió para Cristóbal Dios casi como un entrenamiento antes de comenzar una Copa de España donde sus aspiraciones radican en pelear por el título. Conseguirlo será todo un reto tras concluir segundo en el 2018.
El triatlón de Sevilla comenzará a las 15.00 horas, pero se espera lluvia y temperaturas no excesivamente elevadas. Dos condiciones que en principio gustan al deportista estradense, enemigo del calor. «En principio me viene bien aunque va a llover en principio mucho y tampoco resulta bueno pero mejor eso que sol», explicó.
«Por números estoy mejor que el año pasado pero hay más rivales y de calidad que pueden aspirar a los primeros puestos». Así resumía sus sensaciones previas a la competición. Una pretemporada intensa y de varios meses que, según las estadísticas, le llevaron a nadar ya más de 600 kilómetros, correr a pie sobre 1.100 y otros 6.200 kilómetros más en bici. Números estratosféricos para alguien ajeno al deporte o incluso practicante de otras modalidades, que demuestran el esfuerzo necesario para que un triatleta se meta entre los aspirantes a la victoria en las competiciones.
Cristóbal Dios confiaba ayer en que los múltiples cambios de este año, ya que también retomó los estudios además de ese traslado a A Estrada, surtan el efecto deseado. «Cambié el método de entrenamiento ahora que lo hago yo solo, lo que resulta muy duro a nivel mental; si antes me machacaba a ritmos medios, ahora o lo hago mucho más fuerte o mucho más suave; mi nuevo entrenador dice que estoy mejor que en el 2018 a estas alturas de la temporada y esperemos que se refleje ya el domingo en Sevilla», incidió, aseverando sentirse bien. «Habrá que ver cómo influyen esos cambios de ritmo en los entrenamientos y también cómo llegan los rivales, porque va a ser un año duro ya que se mejoraron los premios de varias pruebas de la Copa de España, con cinco triatletas que estarán peleando por ganar y el que más listo sea puede conseguirlo», explicaba Cristóbal Dios.
El susto en Poio, donde unos calambres le apartaron del podio, motivó cambios en su nutrición tras incorporar una dietista a su plan de trabajo. La supresión drástica de azúcares para romper con la alimentación desajustada de antaño le pasó factura, al ser el cambio demasiado drástico, como argumentaba Cristóbal Dios. Volvió a ajustar la dieta para ir reduciendo paulatinamente los productos inadecuados y espera ver el efecto.
Guadalajara, La Rioja e Ibiza tras la cita sevillana y el objetivo del mundial en casa
Sevilla abre el calendario de la Copa de España el domingo, con las citas de Guadalajara, La Rioja e Ibiza también tachadas en rojo. Serán las cuatro pruebas que en principio dispute Cristóbal Dios. En esta competición puntúan los tres mejores resultados. Si se tuerce alguna de las primeras barajaría incluir alguna de las dos restantes, del total de seis programadas, las de Zaragoza o Salamanca, esta última Campeonato de España de larga distancia.
La cita sevillana tendrá los recorridos habituales del triatlón de media distancia, con 1,9 kilómetros a nado, 90 en bici y 21 de carrera a pie. En el 2018 concluyó en la segunda plaza tras un deportista británico, que lógicamente no puntuaba en la competición doméstica y por tanto computó como primero esa prueba para la Copa de España. Sobre su objetivo para esta competición, Cristóbal Dios se mostraba ayer contundente al afirmar que «yo siempre quiero ganar todas las pruebas y darlo todo; si pese a eso hay otro que me supera hay que asumirlo». También espera mayor número de rivales de calidad, al incrementarse este año la dotación económica para los premios en la Copa.
Una alegría ya de arranque sin duda reconfortaría al deportista estradense por el esfuerzo de estos meses, compaginando entrenamientos y estudios. «El descanso ha dejado de existir y no digamos el ocio», comentaba sabedor de lo difícil que resultan mantener ese ritmo y el equilibrio suficiente. Porque hubo semanas de hasta 35 horas de entrenamiento, las más duras, mientras nunca bajó, en las menos intensas de 15. Después de tanto trabajo espera la recompensa, en la Copa de España y con su convocatoria para ir al Mundial de Pontevedra.