El club Budoyama cierra el año con premios nacionales y la escuela en marcha
15 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El club Budoyama cumple su primer año de vida en A Estrada, aunque con una anterior denominación ya fomentaba la práctica del kárate desde el 2011. En esta nueva singladura destaca la puesta en marcha por primera vez de una escuela municipal de este deporte, con más de cuarenta inscrito, además de los éxitos cosechados en distintas competiciones. Entre ellos los dos oros en Kumite conseguidos por Joel Bascuas Pazos y Ainara Lago Rodríguez en el torneo internacional de Iko Matsushima logrados en la localidad catalana de Ripollet.
Al frente del Budoyama se encuentra como presidente y sensei Marcelo Machado. Destaca el máximo responsable del club estradense el creciente interés suscitado por el kárate, con más de medio centenar de deportistas en distintas categorías. Además de la escuela municipal se imparten clases en colegios, sumándose otros competidores de categorías de edad superiores. «Tenemos casos de padres y madres que decidieron también practicar de forma conjunta con sus hijos, con mucha gente interesada, estamos muy satisfechos», incidía ayer Machado. Como ejemplo de esa participación familiar en torneos apuntaba al de Ripollet, donde África Loureiro Álvarez lograba un bronce en Katas -al igual que Ainara Lago, oro en Kumite- y compitió junto a su madre.
Durante el 2016 los integrantes del club Budoyama participaron en distintos torneos de relevancia en el mundo del kárate, con buenos resultados. El primero tuvo lugar en la localidad portuguesa de Lousada, a mediados de junio, donde se disputó el campeonato juvenil de kárate Kyokushin. Diego Couto Solla cosechó un primer puesto, sumándose dos terceros de Xián Sánchez Suárez y Marcos Couceiro Aller, así como dos cuartos de Nicolás Moure González y Diego Couceiro Aller. Ya a finales de ese mes tenía lugar la cita en Ripollet en el torneo nacional de Iko Matsushima con los dos oros ya citados en Kumite, donde también hubo sendas platas para Iván Miguéns Otero y Marcos Iglesias Couceiro, así como un cuarto de Hamid Nabaoui; y los dos bronces ya apuntados en Kumite.
En julio el club estradense organizó un curso de verano de kárate y defensa personal dirigido por el shihan Iván Pérez junto al shihan portugués Paulo Perdigao. Además hubo otros seminarios y en breve habrá un examen para los integrantes del Budoyama con el fin de cambiar de cinturón a los que comenzaron este año, que pasarán a ser naranja. Precisamente en la mejora personal se centra el esfuerzo diario de sus maestros más que en lograr primeros puestos en competiciones. «No trabajamos para competir sino para la mejora personal, sin convertir los resultados en una obsesión y solo plantear la competición cuando apetece al deportista», dijo Marcelo Machado.
En cuanto a próximas competiciones, Ainara Lago acudirá como invitada a un torneo internacional en Portugal tras su campeonato nacional, que tendrá lugar en marzo. En principio lo hará ya como cinturón verde «aunque merece el marrón» a sus trece años. Pero siempre con la máxima del Budoyama de puntuar el esfuerzo individual ante el grado de dificultad del ejercicio, al margen de si sale o no perfecto, como insiste Machado, muy orgulloso de la marcha del club y confiando en seguir esa línea para el 2017.