El Estradense se despide de una de las campañas más exitosas de su existencia
15 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La tristeza por no conseguir el ascenso no debe empañar la excelente temporada del Estradense en la Tercera División. Un equipo joven y con un presupuesto reducido consiguió encandilar a todo un pueblo durante una campaña memorable, en la que se quedaron a un solo paso de la gloria, llegando más lejos que ninguna generación rojilla en los 97 años de historia que abarca el club de Tabeirós-Terra de Montes.
Sin embargo los protagonistas de la gesta se quedaron con ganas de más. Alberto Mariano confiesa que «a cicatriz aínda está aí», masticando aún la derrota ante el Arosa. «Ninguén pode dicir que o equipo non deixou todo no campo, por iso estou orgulloso, pero tivemos unha moi boa opción e non soubemos aproveitala», afirma. Para el entrenador del Estradense el partido fue «frustrante», aunque sonríe al recordar el ánimo que insufló al equipo la parroquia rojilla indicando que «animaron aínda máis cando perdemos».
Balance
Esta última muesca hace que para Alberto Mariano la temporada no alcance la matrícula de honor. «Son moi crítico, sei que o que fixeron é moi difícil, seguro que co tempo vémolo doutra maneira», confiesa. Lo que sí tiene claro Mariano es que es «a temporada máis especial da miña carreira. Fomos de menos a máis, cun proxecto e traballo de varios anos e iso é un orgullo, ver como traballan e cómo o equipo evoluciona», afirma.
Echando la vista atrás, el entrenador recuerda varios momentos clave de la campaña, instantes que cambiaron completamente el rumbo del equipo y les dio alas. «A final nosa foi contra a UD Ourense. Gañarlles liberounos da presión de loitar polo descenso, a partir de aí xogamos con máis tranquilidade, gozando. Perder aquel partido suporía caer nun grupo terrible, mira como está a UD, a piques de descender, e iso fala moito do que podía ternos pasado», recuerda Mariano.
La juventud de la plantilla fue otro factor a tener en cuenta en el rendimiento rojillo. Los más jóvenes sacaron a relucir su talento y el equipo lo notó. «Unha parte do cambio no rendemento da temporada foi porque os rapaces deron un paso adiante. Era a primeira vez que se enfrontaban a homes e necesitaban confianza. O maior piropo que lles podo dicir é que son un grupo moi adestrable», señala el técnico.
Futuro
«Non é importante quén esté no banquiño», comenta Mariano. El entrenador, como sus jugadores, no han pasado desapercibidos en esta gran campaña, lo que podría traducirse en ofertas jugosas para salir de A Estrada, aunque el técnico lo deja claro: «A primeira opción sempre será o Estradense, apostaron por min e estou moi agradecido, síntome un estradense máis», señala.
Por su parte, Toño Camba, presidente de la entidad, también deja su futuro en el aire. «Acabamos mandato este año. Trasladamos al alcalde hace tres meses que la idea era no continuar, pero los aficionados y los jugadores nos piden seguir. Voy a hablar con los jugadores y la directiva y tomaré una decisión, quiero saber la opinión de la plantilla. Si la familia continua, seguiremos», confiesa Camba, que no impedirá posibles alternativas. «Si hay gente con nuevas ideas daremos un paso al lado», afirma.
También para él ha sido una temporada inolvidable, sobre todo por el apoyo de la afición. «En los cuatro años que llevo como presidente nunca vi al pueblo tan implicado», asegura.
«Estoy muy dolido y fastidiado con el Arosa, su actitud fue vergonzosa»
La polémica del encuentro del pasado sábado en A Lomba todavía escuece al Estradense. Para el presidente de la entidad rojilla, Toño Camba, la actitud del club arousano fue «vergonzosa», quejándose de las formas de los integrantes del cuerpo técnico y la plantilla a la hora de enfrentarse al Estradense.
«Los jugadores no se merecían un final así, no me gustaron las cosas que vi en el campo», relata Camba. «Tengo una gran relación con el presidente del Arosa, y agradezco el tema de las entradas, pero no comparto como se produjeron las cosas en el campo», afirma. Las pérdidas de tiempo, la actitud del banquillo local y el comportamiento antideportivo de los futbolistas de Vilagarcía, motivo el enfado no solo de la directiva sino del «sentir general de la plantilla y directiva».
«Si fuera el presidente del Arosa no estaría contento con lo que pasó allí. En la liga tuvimos arbitrajes muy malos contra ellos y no dije nada, pero no me parece normal estas actitudes en un club como el Arosa. Estuvieron empleando artimañas durante todo el partido, provocando de banquillo a banquillo, perdiendo tiempo de manera exagerada, e incluso al final del partido los jugadores del Arosa estaban increpando a nuestros aficionados y pidiéndoles que bajaran al campo», señala Camba, asegurando que el excesivo «bombo» acerca del arbitraje se usa «para tapar el buen juego del Estradense».