Lalín insta a la Sareb a cerrar el edificio de Construsilva en la rúa C

Rocío Perez Ramos
rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Rocío Ramos

González Casares alerta del peligro que supone el estado en el que se encuentra

29 ene 2019 . Actualizado a las 20:42 h.

El Concello de Lalín realizó el primer apercibimiento a la Sareb pidiéndole que ejecute las obras necesarias para cerrar un inmueble de su propiedad ubicado en el cruce de la rúa C y la G. Una medida que se enmarca dentro de las actuaciones municipales y fruto de la labor de inspección urbanística que realizan dos inspectores a tiempo completo en colaboración con el departamento de Urbanismo.

El teniente alcalde Nicolás González Casares se hizo eco de las quejas por el estado de este inmueble, construido en su día por la empresa Construsilva y que a consecuencia de la crisis quedó sin terminar.

El aspecto exterior es el de un edificio terminado, pero la parte de abajo de los inmuebles está apenas cerrado con una tela metálica y hay espacios abiertos que permiten un fácil acceso. González Casares apuntó que «entran os rapaces, fan botellón, non hai electricidade, a fachada está chea de grafitis e pódese ocupar» añadiendo el peligro también que supone de cara a la posibilidad de algún accidente dada la cercanía del colegio Manuel Rivero y la posibilidad de que se cuele gente dentro.

El Concello demanda a la entidad bancaria que lleve a cabo las correspondientes obras para cumplir con las medidas de salubridad y ornato exigidas. De momento, apuntó el edil de Urbanismo, ya se envió a la Sareb la correspondiente orden de ejecución. En el 2015 y ante el concurso de acreedores de Construsilva y el paso de la propiedad a los bancos, los compradores de los pisos, 39 familias, denunciaban ya desperfectos y actos vandálicos en distintas zonas de este edificio de nueva construcción ubicado además en una zona muy céntrica de la localidad.

González Casares expresó su felicitación a los trabajadores de Urbanismo y a los dos inspectoras «que están traballando a pleno rendemento» y destaca que el Concello seguirá realizando esta labor para que los propietarios tomen medidas y realicen las obras oportunas para garantizar la seguridad en los edificios inacabados y mejoren su aspecto. Sobre todo, añade, ahora, tras concursos de acreedores, la propiedad ya tiene un dueño al que poder reclamar y que en la mayoría de los casos son los bancos que, recuerda el edil, «non tiveron consideración cos propietarios á hora de facerse cos inmobles». No es el primer caso, el concejal recuerda que el edificio que quedó sin acabar en la esquina de las rúas Molinera y Joaquín Loriga ya está en obras y «antes de que tiveran que pagar a primeira multa xa empezaron os traballos».

Altamira, del Santander, ingresó ya los 1.000 euros de la primera multa municipal

En Lalín, el estallido de la burbuja inmobiliaria dejó muchos edificios inacabados. Uno de ellos es el ubicado en la rúa dos Xazmíns. El Concello inició el expediente en febrero del 2018 instando a Altamira Santander Real Estate S. A. como entidad propietaria, a ejecutar las obras de acabado del edificio. No lo hizo, el proceso siguió su curso y anunciaba González Casares, que Altamira acababa de ingresar al Concello los 1.000 euros correspondientes a la primera multa. Si antes del 6 de marzo no ejecuta las obras se le impondrá otra de la misma cuantía. Las multas se impondrán trimestralmente y, apunta el edil, «irán crecendo en cuantía». Se les pide también que retiren de la fachada cualquier elemento susceptible de caer al suelo.

Altamira, del Santander, ingresó ya los 1.000 euros de la primera multa municipal

En Lalín, el estallido de la burbuja inmobiliaria dejó muchos edificios inacabados. Uno de ellos es el ubicado en la rúa dos Xazmíns. El Concello inició el expediente en febrero del 2018 instando a Altamira Santander Real Estate S. A. como entidad propietaria, a ejecutar las obras de acabado del edificio. No lo hizo, el proceso siguió su curso y anunciaba González Casares, que Altamira acababa de ingresar al Concello los 1.000 euros correspondientes a la primera multa. Si antes del 6 de marzo no ejecuta las obras se le impondrá otra de la misma cuantía. Las multas se impondrán trimestralmente y, apunta el edil, «irán crecendo en cuantía». Se les pide también que retiren de la fachada cualquier elemento susceptible de caer al suelo.