Blanco pide moverse el 25 para «mover ao PP da poltrona»

P. V. LALÍN / LA VOZ

DEZA

miguel souto

El mitin celebrado ayer por los socialistas en Silleda reunió a los dos candidatos europeos gallegos con buena asistencia

21 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los socialistas de Silleda volvieron a mostrar capacidad de convocatoria, tanto para el escenario como para las sillas. El salón del Hotel Vía Argentum mostró una buena asistencia. El escenario concentró la presencia, además del alcalde, Manuel Cuíña y la senadora Paula Fernández, de los dos candidatos socialistas gallegos: José Blanco y Nicolas González Casares.

Blanco, que tiene puesto de salida, reclamó en Silleda a que los votantes se muevan el día 25 para «mover ao PP da poltrona, para mover Europa e por Galicia». Demandó acabar con la dereita mercantilista actual para que Europa recupere «as esencias sociais e de progreso». Dijo que el PSOE volverá a poner «as persoas no centro das prioridades, blindando o gasto social e garantindo a igualdade de oportunidades.

Paula-Cañete, a forza das galegas

Nicolás González, el otro candidato (numero 42) gallego apuntó «que desde o principio da campaña veia imposible sair elexido» pero ahora «hai máis posibilidades: so hai que tirarlle do carrete a Cañete». El candidato lalinense también ironizó con que Feijoo confundía un libro de Rosalia llamándolo Poemas Gallegos y estimó que Rajoy le diría que «soy más de Castelao, me encanta Sempre en Suiza». Dejo alusión silledense desafiando a Cañete a enfrentare a Paula Fernández «para que vexa a fora das galegas». También situó como Homo Cañetus en el Deza a Crespo, Campos, Otero o los populares de Silleda que nada tienen hacer contra Cuíña.

Cuíña aprovechó para recordar el papel del PP local al no sumarse a pedir ayudas para daños por temporal, «pensan no seu partido» y que Espiño votó contra la moción de la PAC que reclamaba mejores ayudas de la PAC para los ganaderos. El PSOE no quiere esa actitud en Europa y en esa línea Paula Fernández alertó de que absentismo «ou o voto por despeito poden facer que volte a gañar a dereita» lo que supondría mantener un modelo «que quere convertir os nosos dereitos como a sanidade, a educación ou a dependencia en instrumento de discriminación».