La crisis reactiva los alquileres de viviendas en las comarcas

Rocío Perez Ramos
Rocío ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

Los escaparates de inmobiliarias como Inmolalín están llenos de ofertas de pisos en la localidad.
Los escaparates de inmobiliarias como Inmolalín están llenos de ofertas de pisos en la localidad.

Los precios de un piso medio se sitúan entre los 250 y los 300 euros

09 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La crisis reactiva los alquileres de viviendas en la zona. La inseguridad laboral y el endurecimiento de las condiciones de los créditos hacen que cada vez más muchas parejas a la hora de independizarse o de casarse opten, de momento por un alquiler.

Aunque las circunstancias económicas hacen que los alquileres estén en alza, la situación es muy diferente en Lalín y en A Estrada. Las diferencias se encuentran sobre todo en la oferta. Mientras en Lalín el bum de la construcción dejó una larga lista de edificios recién construidos y de pisos vacío, en A Estrada, las viviendas nuevas escasean y el abanico de posibilidades a la hora de alquilar es mucho más pequeño.

La ley de la oferta y la demanda también se deja sentir en los precios, mientras que en Lalín las inmobiliarias hablan de una bajada de un 30 % en los precios, respecto hace unos años, en A Estrada se apunta que los precios llevaban estabilizados muchos años e incluso subieron por el aumento de la demanda. Coinciden los gustos de los arrendatarios que buscan mayoritariamente pisos de dos habitaciones cuando más nuevos mejor y, a ser posible con todas las comodidades. Se busca ubicación, pero sobre todo, que tengan ascensor, plaza de garaje y calefacción. Antonio García, de Inverdeza, indica que «a veces es como cuando te compras un jersey, en verano, la gente los pide con terraza y en invierno, la calefacción es la prioridad».

En Lalín, la oferta, asegura es infinita y con tanto piso nuevo, los más viejos son los más difíciles de que encuentren arrendatario. En la mayoría de los casos, los propietarios son personas de cierta edad que compraron para invertir.

El alquiler de un piso de dos dormitorios, con comunidad incluida, a estrenar, recién amueblado, con garaje, trastero, ascensor y muy céntrico puede costar como máximo 300 euros, aunque se pueden encontrar por 280 euros y por 250 pisos bastante nuevos. En la actualidad en el mercado lalinense lo que más abundan son pisos de dos habitaciones, los de tres son poco demandados y los más antiguos son los que disponen de más espacio, pero la mayoría de los potenciales arrendatarios los desestima. Las razones son que no disponen de garaje, o de ascensor, o los elevados gastos en calefacción que generan al disponer de una superficie mucho mayor. Los precios en A Estrada se sitúan entre los 250 y los 300 euros.

En A Estrada, la demanda es muy grande pero la oferta es escasa. Desde las inmobiliarias destacan la que hay muchos pisos vacíos pero la gente es reacia a alquilar. Uno de los problemas que apunta Alejandro García de Cubik, es que, actualmente los pisos tienen que contar con un certificado de eficiencia energética, que cuesta 200 euros. Un gasto a mayores que echa para atrás a muchos potenciales caseros. La parte positiva es que esta obligación contribuye a hacer más fiable la cartera de ofertas.

En cuanto a la presentación del inmueble, Alejandro García, defiende que «una inversión de 1.500, aunque sea en Ikea, es siempre muy rentable, el piso va a ser un reflejo del inquilino y y los pisos mimados son los que nunca están vacíos».

«Los pisos mimados nunca están vacíos y según sea el piso, así será el inquilino»

Alejandro García