La «prepotencia» al no pagar basura y comprar a una empresa, argumento
31 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Ayer debutaba el nuevo secretario municipal y le toco lidiar con algo que hace tiempo se veía venir. La distancia entre PSOE y BNG fue subiendo de tono y desde la «expulsión del gobierno del edil del Bloque, Matías Rodríguez, ya solo faltaba ponerle hora. Fue ayer. E l BNG presentó una moción que encontró respaldo total del PP que incluso apuntaba más argumentos, y su mayoría deja sin sueldo a Manuel Cuíña, teniente de alcaldesa. Pero los argumentos básicos están ligados a cuando el edil dijo que compraban a una sola empresa materiales como hacia antes con otra el PP y cuando reconoció que no pagaba recibo de basura. Y, para el BNG todo desde una posición de « arrogancia» que se extiende al gobierno
La moción venía muy cargada y mete en el mismo saco al edil y a la alcaldesa por permitir que un miembro de su gobierno, encargado de la gestión de los servicios, no pague la basura e incluso anuncie que no paga los recibos pendientes, y siendo cómplice de «favoritismo y discriminación» respecta a otros negocios de Silleda.
El BNG pidió la reprobación formal de ambos, y el pleno, con un gobierno en minoría, respaldó con la mayoría del BNG y del PP una serie de medidas especificadas porque el hecho de solo reprobar o suspender la gestión del ambos no significaría nada en la práctica. Así, la reprobación estaba matizada: que la alcaldesa incorpore a Manuel Cuíña al padrón de basura y pague los recibos correspondientes; que la alcaldesa se comprometa a solicitar oferta a proveedores locales para adquirir materiales de obra y que se esclarezcan todas las acusaciones relativas a una posible falsificación de una firma en un expediente. Y, por último, «que sexa revogada a dedicación exclusiva para o cargo de primeiro tenente de alcaldesa, con réxime de retribución bruta de 28.197,27 euros anuais pagadeiros en 14 mensualidades, aprobada en pleno o 8 de xunio de 2011 (da cal goza na actualidade Manuel Cuíña Fernández), por apreciar diversas infraccións e irresponsabilidades políticas que non o fan merecedor da mesa». Matías aseguró que no era «nin encerrona, nin venganza», respondiendo a la alcaldesa.