Leche de oveja: escapando a la cuota

P. V.

DEZA

Ganaderos de Deza complementan sus explotaciones de vacas con producción profesional de ovino lechero, pero con la esperanza de que lleguen a ser alternativa

18 ene 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El mercado de la leche de vaca decepciona a muchos ganaderos. Cinco de ellos del área de Deza y entorno, se mantienen en él pero casi todos aspiran a poder abandonarlo y para ello abrieron nuevas vías profesionales. No se van muy lejos, al sector ovino de leche. Aún no cambian la vaca por la oveja pero ya la compatibilizan.

En un paraíso de la leche de vaca como Deza ¿por qué apuestan algunos ganaderos por producir leche de oveja? La leche de oveja no tiene cuotas de producción. Se estima en el mercado del queso, destino casi exclusivo, y este es deficitario, y en Galicia, casi virgen. La inversión en cuota láctea, la ampliación de instalaciones y las carencias de base territorial unido a los vaivenes de precios les ponen en el camino de las ovejas.

«Alternativa máis ben, as vacas non iban moi ben», dice Marcos. «Máis ben un complemento, para que fose alternativa teríamos que olvidarnos das vacas», aprecia Andrés. Manuel sitúa la realidad: «Tratámolo como alternativa, de momento e complemento pero o día de mañán... a idea e que as ovellas se mantivesen por elas solas e que poidera vivir unha familia delas; a medio plazo, aumentando o número de animales posiblemente poida ser». Desde el plano económico Julio apunta que «a viabilidade a corto plazo e algo xusta, pero esperamos que o sexa a máis largo plazo». Javier apunta la acción de grupo. «Funcionamos xuntos, conxuntamente ó plantear compra de pienso e venta de leite. O bo sería facer fábrica de queixos».

Lo último parece lo principal, y van evolucionando. Este grupo de ganaderos cuenta que empezó vendiendo leche a una industria en Zamora a través de intermediario, luego a quesería gallega y a una industria. Alguno entrega ahora a Renny Picot aunque todos pactaron ya con la láctea la recogida.

El futuro lo miran con optimismo: «Temos posto moito interés e puxemos moito diñeiro, non se vai tirar a toalla, o empezar temos que seguir», aseveran.

Y es que son profesionales. Invirtieron en naves, en salas de ordeño, en tanques de frío y analizan todavía fuera de Galicia el producto aunque esperan poder hacerlo pronto en el Ligal. En la práctica encuentran a Galicia fuera de juego en este tipo de producción y van tirando, primero de las Administraciones que ya ven este camino que antes se centraba más en la oveja gallega y la carne , y en la «desbrozadora y cortacésped» ideal, que lo es, pero con más variables como muestran estos ganaderos con estabulación cerrada (alguno semiestabulada).

Deslocalizados

Entran en el sector deslocalizados. La paja tienen que comprarla en Castilla y las redes del mercado local no estaban preparadas para esta leche. Se comercializa a Zamora y Castilla y luego vuelve convertida en queso, como los terneros cebados en Cataluña que retornan como carne aquí se pierde plusvalía. Ahí es adonde apunta la asociación Ovica y ahí habrá respaldo de la consellería, es necesario cerrar ciclos productivos, ordeñar y hacer el queso. De momento ya venden leche directamente, ya pierden de ganar menos.

Desde Ovica, Joan Alibés, le pone claros los objetivos a batir pero también la realidad: no decimos que es alternativa a las vacas sino complemento, luego si alguno llega, perfecto, dice.

En Deza algún ganadero escapa del corsé de la cuota láctea y se apunta a conquistar el mercado del queso de oveja, rentable y de deficitario en Galicia. Ya dan los primeros pasos, pioneros.