
Mientras lucha por su sexta Liga femenina, cerró con éxito una dura travesía de dos cursos para recuperar la doble representación en Primera División
15 jun 2024 . Actualizado a las 23:08 h.Mientras las guerreiras luchan por llevar al museo su sexta Liga, los pícaros ganaron en los penaltis tras un 5-5 contra UMA Antequera y dieron este sábado un final feliz a una dura travesía que comenzó hace dos años, justo después de cerrar con el descenso una desastrosa temporada. La distinción de único club con equipos masculino y femenino en Primera División de fútbol sala, que lucía con orgullo la entidad naranja en la descripción de sus redes sociales oficiales, se perdió tras una campaña 2021/2022 en la que el primer triunfo se hizo esperar hasta la jornada 24.
Tras dirigir a un Santiago Futsal casi en descomposición, una breve experiencia en Japón y con apenas 30 años, David Rial llegó para hacerse cargo de un proyecto humilde, pero pronto devolvió la ilusión al Vista Alegre. Dos años más tarde y tras mucho trabajo, ha recuperado para el Burela la condición de único club español con doble representación en la máxima categoría.
LOS INICIOS
De víctimas a candidatos
Después de cuajar un curso catastrófico y tras montar una plantilla jovencísima, pocos colocaron al Burela entre los candidatos al ascenso en el 2022/23. Sin embargo, el conjunto naranja fue venciendo sus miedos, superó su mejor puntuación en la categoría de plata —alcanzó 68 unidades, una más que cuando fue campeón en el 2019— y solo un inabordable Peñíscola lo alejó del ascenso directo.
EL PRIMER ASALTO
Lesiones y falta de acierto
Tras vencer al Zaragoza, el cuadro mariñano se plantó en la final por el ascenso con ventaja de cancha ante el Family Cash Alzira. Las graves lesiones de rodilla de Rikelme y Pitero dejaron muy mermada su rotación, y tampoco acompañó la fortuna. En el primer encuentro en el Vista Alegre cayeron en la tanda de penaltis tras un 2-2, y como visitantes sucumbieron 1-0 en el último segundo de la prórroga y después de perdonar numerosas ocasiones para marcar.
OTRA TRANSFORMACIÓN
Recompuestos tras la marcha de algunas estrellas
Con las salidas de David Pazos, Eloy de Pablos y Nando Torres, además de las lesiones de Rikelme y Pitero, el Burela perdió 99 goles para el nuevo curso. Esa circunstancia forzó una transformación que costó tres derrotas en las cuatro primeras jornadas antes de que la escuadra naranja comenzase el proceso de maduración que lo devuelve por la puerta grande a la Primera División. Desde la fortaleza colectiva, un nivel excelso en defensa y una intensa comunión con Vista Alegre, donde no pierde desde la visita del Colo Colo en la primera jornada, el ascenso por fin se consumó al décimo intento en un play off.
El éxito del Pescados Rubén se forjó desde la unión de un grupo donde Michal Kaluza e Isma Samartino aparecen como grandes líderes, aunque lleno de actores principales. Casi toda la plantilla tuvo momentos de protagonismo para hacerse fuertes en la espera hasta febrero por los lesionados Rikelme y Pitero, y hasta el mismo play off del fichaje invernal, Charly Cayado, cuya adaptación ha sido formidable.