Rubiales adopta el papel de víctima y sigue

La Voz

DEPORTES

rfef | EFE

Sostiene que el beso fue consentido, Jenni lo desmiente y el CSD traslada el caso al TAD. La RFEF emite un duro comunicado para defender a su presidente

26 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Primero se echó la mano a sus partes íntimas en un gesto de complicidad con el seleccionador, Jorge Vilda. Después le estampó un beso en la boca a Jennifer Hermoso mientras la agarraba por la cabeza. Horas más tarde, se despachaba con unas declaraciones en las que llamaba tontos e imbéciles a los que lo criticaban. Al día siguiente, difundió un tibio comunicado con el que no convenció a nadie. Pero Rubiales se dejaba todavía lo mejor para el final. Y eso sucedió ayer por la mañana. Después de que el jueves informara a su junta directiva que iba a presentar la dimisión, ayer se enfundó el disfraz de víctima y dio marcha atrás. Con un sonoro y amenazador: «¡No voy a dimitir!», que repitió hasta cuatro veces, el motrileño apeló a lo que califica como «mejor gestión de la historia del fútbol español» como aval para seguir en la poltrona.

Con un ambiente a favor. Con una cla entre la que figuraban Jorge Vilda y Luis de la Fuente —seleccionadores femenino y masculino, respectivamente—. Con sus tres hijas teniendo que pasar el bochorno de ver la actuación de su padre. En este ambiente, Luis Rubiales aseguró que el beso con Jenni Hermoso había sido consentido, previa pregunta a la futbolista, que habría dado su visto bueno. Así describió la escena: «En el momento en el que apareció Jenni... Ella me levantó del suelo. Me cogió por las caderas, por las piernas. No recuerdo muy bien. Pero me levantó. Y casi nos caemos y al dejarme en el suelo nos abrazamos (...) Me subió en brazos y me acercó a su cuerpo, y le dije olvídate del penalti y me contestó eres un crac. Y yo le dije, ¿un piquito?, y ella dijo vale. Se despidió con un último manotazo que le di en el costado y se fue riendo. Esa es la secuencia de todo».

Una narración, la de Rubiales, que, lejos de convencer a nadie, desató aún más la corriente de indignación que, desde el pasado lunes, se ha apoderado del país. Como en días anteriores, las críticas arreciaron. Políticos, deportistas, personalidades públicas de diversos ámbitos, clubes, asociaciones, las compañeras de Hermoso... Prácticamente, nadie se mostró ajeno a la vergüenza.

Y, ante la actitud de Rubiales y el clamor popular, el Gobierno también se posicionó. A través del presidente del Consejo Superior de Deportes, anunció que había dado traslado del caso al tribunal deportivo y que si este le abre expediente, suspenderá a Rubiales.

«Si el TAD incoa el expediente, yo, como presidente del CSD, tengo derecho a convocar la comisión directiva del CSD para instar la suspensión de Rubiales», explicó el secretario de Estado para el Deporte.

Fue después de una comparecencia pública en la que el aún presidente de la federación se defendió como gato panza arriba y arremetió contra el universo.

«Aquí no se está tratando de hacer justicia, es falso; se está ejecutando un asesinato social. Se me está tratando de matar. Más allá de mi situación personal, como español tenemos que hacer una reflexión de hacia dónde vamos. Van a por mí con todo, por tierra, mar y aire. Más de cien querellas, denuncias en todo tipo de juzgados, peticiones siempre del mismo y sus títeres en el CSD. A algunos les molesta que esté aquí porque del fútbol modesto voy a hacer un fútbol digno. Hay que diferenciar y aprender una lección de lo que es la igualdad (...). Es una lección de vida. Mis hijas sí son feministas de verdad y no el falso feminismo que hay por ahí», se lamentó antes de recrearse en la descripción del beso: «Fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave de todas las críticas».

Fue la gota que hacía falta para que rebosara el vaso de la indignación y el detonante para que todas las futbolistas de la selección y treinta y tres más (entre ellas las díscolas), firmaran un comunicado que incluye declaraciones de Jenni en las que desmiente que hubiera consentido el beso y que hubiera mantenido la conversación que Rubiales asegura que hubo entre ambos. La bala que le quedaba al presidente de la federación y que disparó contra su pie.

El Deportivo y el Celta se suman también a la condena pública

Los dos grandes clubes del fútbol gallego también se sumaron ayer a los mensajes de condena a Luis Rubiales por su actitud mostrada desde el pasado domingo hasta ayer mismo. De este modo, tanto el Deportivo como el Celta emitieron sendos comunicados mostrando su «total rexeitamento á actitude demostrada nos últimos días polo presidente da RFEF», recoge el escrito del club blanquiazul.

Desde Vigo, el Celta «solicita a los organismos competentes que actúen sin dilación para depurar las responsabilidades del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, una vez que ha declinado de manera pública a presentar su renuncia al cargo». De este modo, entiende que «por el bien del fútbol español y por la defensa de los valores de nuestro deporte, los organismo capacitados deben actuar a la mayor brevedad posible».

En esta línea, el Deportivo también incidió pidiendo «que se tomen decisións contundentes desde os organismos competentes», ante una situación que califica de «insustentable».

Dimite el responsable del fútbol femenino español

Rafael del Amo presentó su dimisión como presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino y vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), argumentando que no puede estar en un proyecto en el que no cree.

«He presentado mi dimisión después de ver que Luis Rubiales sigue encabezando la federación. He sido el único presidente que se lo ha dicho mirándole a la cara. Yo creí en un proyecto femenino que no había y él apostó por ello, con 27 millones de euros, estoy súper agradecido. Pero creo, sobre todo por lo que pasó en el palco, que es inaceptable», aseguró.

En esta línea, también han decidido abandonar su puesto en la directiva los máximos responsables de las federaciones canaria y vasca.