João Félix desafía al Atlético en una partida tensa con las cartas marcadas

Ignacio Tylko COLPISA

DEPORTES

Sergio Pérez | EFE

Benfica, Barcelona y el Al-Hilal saudí, principales vías para resolver la guerra entre el portugués y Simeone, que no cuenta con él para el estreno liguero de los colchoneros ante el Granada en el Metropolitano

13 ago 2023 . Actualizado a las 17:53 h.

João Félix, con contrato en vigor hasta el 2027 y una ficha anual en torno a 15 millones de euros, es mano y tiene mejores cartas que el Atlético de Madrid para ganar una de esas partidas tensas o culebrones que marcan el verano, pero sus movimientos son erráticos. Pasan los días, nada se resuelve, la situación se encona y los colchoneros abren este lunes la Liga ante el Granada (21.30 horas, Movistar LaLiga) en el Metropolitano sin los deberes hechos.

El divorcio entre el Menino y el Cholo Simeone no tiene vuelta atrás. El fútbol es tan cambiante que ahora Griezmann vuelve a ser el héroe colchonero que se transformó en villano cuando fichó por el Barcelona, pero con el luso jamás hubo cariño entre el jugador y el entrenador, que no le ha utilizado ni un minuto en este pretemporada y le necesita fuera para poder completar la plantilla con un 5 defensivo que, ya sin Thomas Partey y Kondogbia, ejerza de alternativa a Koke.

Ocurre que esa parte de la afición que apoyaba a João Félix se le volvió definitivamente en contra cuando este 19 de julio el portugués se confesó ante el periodista Fabrizio Romano y sorprendió con una declaración de amor sin ambages al Barcelona. «Me encantaría jugar en el Barcelona. Siempre fue mi primera opción y mi sueño desde niño», enfatizó. Desde ese instante, el vestuario, la directiva y el cuerpo técnico le han dado definitivamente la espalda. «Nadie, pero nadie, absolutamente nadie, están por encima del Atlético», le respondió el Cholo en su primera conferencia de prensa del verano. Si había algún mínimo resquicio para reconducir la situación cuando se supo que el Chelsea de Pochettino no quería ejercer la cláusula para ficharle tras su cesión en el pasado mercado invernal, esa remota posibilidad saltó por los aires.

Repite con frecuencia Enrique Cerezo, presidente del Atlético, que los futbolistas terminan jugando donde quieren hacerlo, pero hay excepciones que confirman la regla. Y más en esta economía de subsistencia en la que está instalado el fútbol español. Aunque João Félix siempre fue objeto de deseo de Joan Laporta, que ya le intentó fichar en el marco de las negociaciones para el regreso de Griezmann al Atlético, oficialmente esta vez el Barcelona no ha respondido al deseo del jugador. No le descarta, pero tampoco es una necesidad para Xavi Hernández.

La táctica de esperar

Con João Félix, la táctica azulgrana está clara: esperar a que el verano siga su curso, se acerque el 31 de agosto, fecha del cierre de mercado, y el Atlético tenga que desprenderse sí o sí del luso con una clara rebaja en esas altas pretensiones de 15 millones, más la parte de amortización, en caso de cesión, y 100 kilos por un traspaso.

La opción de una cesión al Benfica, donde João protagonizó una progresión geométrica hasta que el Atlético le fichó por 127 millones, su inversión más cara de la historia, con solo 19 años, toma cuerpo de nuevo. El sueldo del Menino era una cortapisa casi insalvable para el club lisboeta, pero la reciente marcha de su delantero Gonçalo Ramos al PSG puede cambiar el horizonte. Autor de 27 goles la pasada temporada, el delantero recala en el Parque de los Príncipes cedido por un año con opción de compra de 65 millones fijos, más 15 por objetivos.

El Benfica de Roger Schmidt, quizá el Barcelona y en los últimos días se le abrió a João Félix la vía de los petrodólares saudíes. Jorge Mendes, el superagente que maneja los hilos del Menino, halló en el Al-Hilal el equipo que podría resolver la ecuación. Le sobra el dinero, le entrena Jorge Jesus, veterano técnico luso que ejerce de reclamo para João, y está dispuesto a pagar lo que pide el Atlético. Pero tras un primer acercamiento, esta derivada se complicó sobremanera.

El motivo, muy sencillo. El jugador solo acepta una cesión, no un traspaso. Con 23 años, entiende que el club de Riad sería un retroceso en su carrera por mucho que flirtease nada menos que con Messi y Mbappé. Y el Atlético solo querría en principio un traspaso porque entiende que una cesión a Arabia reduciría en un año todavía más el valor de mercado de João Félix. La Liga empieza y la partida sigue en el aire, pero con las cartas marcadas. Solo falta que en el sudoku aparezca alguna pieza estadounidense. Nada es descartable.