Adiós a Pelé, O Rei del fútbol

Rodrigo López Otero
Rodrigo López REDACCIÓN

DEPORTES

Muere a los 82 años el mito que ganó tres Mundiales con la Canarinha, el gigante que labró casi toda su vida entre el Santos y la «seleçao» con un impacto estratosférico

29 dic 2022 . Actualizado a las 21:31 h.

El fútbol se queda huérfano de uno de sus jugadores más relevantes e importantes de la historia. Para muchos, Edson Arantes do Nascimento, más conocido como  Pelé (1940- 2022), fue el mejor futbolista de la historia y uno de los mejores atletas de todos los tiempos. En sus inicios, mientras aprendía a jugar al fútbol, se ganaba la vida como limpiabotas. A los 11 años se fijaron en él. A los 15 llegó al Santos y después se convirtió en la leyenda más grande de Brasil. El único jugador de todos los tiempos con tres Mundiales (Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970). El mito falleció después de haber entrado el 29 de noviembre al hospital Albert Einstein de São Paulo por no responder al tratamiento del cáncer de colon que le descubrieron en septiembre del 2021. Hace una semana, el miércoles 21 de diciembre, el centro médico anunció que sufría insuficiencia renal y cardíaca.

Idilio con la Copa del Mundo

Pelé dominó el fútbol durante toda su trayectoria como jugador, tanto dentro de Brasil como en las citas internacionales. Ganó seis ligas brasileñas, diez Campeonatos Paulistas (siendo máximo goleador en once de ellos) y es el único jugador en la historia en ganar tres Copas del Mundo, dos de ellas de manera consecutiva, cuando apenas tenía 17 y 21 años respectivamente.

Su leyenda se forjó, sobre todo, por sus actuaciones con la Canarinha. Una etapa brillante, marcada por su figura y un juego artístico, fluido y dominador al que llamaron jogo bonito. De los cuatro mundiales que disputó, ganó tres. 

En su primera edición, Suecia 1958, empezó el torneo en el banquillo. No llegaba a la mayoría de edad y asombró al mundo del fútbol. Entró en el campo contra la Unión Soviética y ya no salió más. Contra Gales, anotó el gol del triunfo. En semifinales hizo tres goles para eliminar a Francia y en la final un doblete contra los anfitriones. Seis goles y una asistencia. Irrepetible. Lloró sobre el campo como el crío de 17 años que en realidad era.

En Chile 1962 salió campeón sin poder brillar. Apenas disputó dos partidos por una lesión y vio la final desde el banquillo. En la siguiente Copa del Mundo, en Inglaterra 1966, le cosieron a patadas y la dureza fue el arma de los rivales para frenar su fútbol alegre, vistoso y bonito que levantaba al público de sus asientos. Ante Portugal, una entrada le dejó cojeando sobre el campo en una época en que no había sustituciones. Juró que no volvería a disputar un Mundial.

Pero recapacitó. Cuatro años más tarde, en México 1970 se consagró con una despedida por todo lo alto. Con un equipo que quedó en la memoria colectiva, Pelé fue el líder con cuatro goles y una asistencia para llevar a Brasil al campeonato del mundo.

Un jugador único con una trayectoria impecable sobre el campo. O Rei estableció unos registros casi inalcanzables.