Westermann ya manda en el Obra

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

Mónica Irago

Lideró la victoria ante el Betis en una gran final del Torneo EncestaRías

14 sep 2022 . Actualizado a las 20:37 h.

El Monbus Obradoiro apunta alto. Y Leo Westermann, que llegó para ser el faro del equipo, tal y como él mismo explicó en su presentación, ya manda. Acreditó un gran dominio de la escena, sobre todo en el último cuarto, cuando más apretó el Betis. Los sevillanos se acercaron a tres puntos, pero no pasaron de ahí: 85-78. Con ese resultado acabó una final de alto nivel en la que los dos equipos apretaron.

El equipo santiagués mostró su mejor cara en un primer cuarto muy completo, quizás con el lunar de no cerrar bien el rebote debajo de su aro. Obligó al Betis a sudar cada posesión para encontrar buenas posiciones de tiro y se movió con fluidez en ataque. Cada vez que se le presenta la ocasión, sale a toque de corneta.

Consiguió incomodar lo indecible al conjunto andaluz que, a diferencia de la jornada interior, no encontraba a los pívots ni a los tiradores en situación ventajosa.

Desde la actividad defensiva, el colectivo de Moncho Fernández empezó a crecer. Todos pueden anotar y todos se buscan. Un par de canastas de Blazevic en la pintura y un triple de Walker obligaron a Casimiro a pedir tiempo muerto con 21-12, a falta de poco más de un minuto para cerrar el primer acto.

El segundo comenzó con una acción de dos más adicional de Westermann, que sabe cuando puede sacar provecho de su superioridad física en los emparejamientos. Pero poco a poco el Betis subió su nivel defensivo. Apretó mejor las tuercas, bajó el índice de acierto de los santiagueses y fue reduciendo las diferencias hasta dejarlas en dos puntos al descanso: 33-31.

Fueron veinte minutos que dejaron buenas sensaciones en el conjunto obradoirista, salvo en el caso de Dragan Bender, a quien le está costando más engranar.

Tras el paso por los vestuarios Moncho Fernández empezó con un cinco integrado por Westermann, Paige, Thomas Scrubb, Edgar Vicedo y Blazevic. La reanudación ofreció un extraordinario toma y daca entre Westermann y Evans, aprovechando uno su físico y el otro sus endiablados cambios de ritmo para dejar el balón sobre el aro.

El partido entró en una fase de intercambio de canastas hasta que la defensa obradoiristas forzó un par de pérdidas de balón del rival y firmó un parcial 7-0. Los santiagueses llegaron a disponer de diez puntos de renta, tras un triple de Álvaro Muñoz. Contestó Bertans también desde detrás del arco y el choque llegó al último cuarto con un 59-53.

El Obradoiro empezó lanzado y en un visto y no visto fabricó un parcial 8-0, con dos puntos de Guerrero y dos triples seguidos de Dragan Bender.

El colectivo de Moncho Fernández, que no dejó de defender, añadió un gran acierto en el triple para distanciarse en quince puntos.

El Betis no había dicho su última palabra. También es un equipo que defiende y que tiene recursos en ataque, no solo a Evans. Empezó a recortar y se acercó a solo tres puntos a falta de catorce segundos. No pasó de ahí.

Obradoiro: Philip Scrubb (8), Paige (9), Walker (6), Vicedo (2) y Guerrero (7) -cinco inicial-. Thomas Scrubb (8), Westermann (22), Bender (6), Zurbriggen, Blazevic (11), Álvaro Muñoz (6) y Álex Suárez. 

 Betis: Shannon Evans (16), Bertans (14), Johnson (12), Kurucs (12) y Sylla (4) -cinco inicial-. Txemi Urtasun, Hill (11), Almazán, Eulis Báez (9), Menzies y Pepe Pozas.

PARCIALES EN CADA CUARTO: 21-13, 12-18, 26-22 y 26-25.

ÁRBITRO: Martín Caballero, Esperanza Mendoza y Alfonso Olivares.

INCIDENCIAS: Pabellón de Fontecarmoa. Final del Torneo Encestarías. Gran ambiente.