Garbiñe Muguruza se despide de manera rotunda de Madrid

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Emilio Naranjo | EFE

Cayó de manera contundente en segunda ronda ante la ucraniana Anhelina Kalinina (6-3, 6-0),

01 may 2022 . Actualizado a las 19:10 h.

La tenista española Garbiñe Muguruza se ha despedido del Mutua Madrid Open, de categoría WTA 1.000 y disputado sobre tierra batida, después de caer de manera contundente en segunda ronda ante la ucraniana Anhelina Kalinina (6-3, 6-0), confirmando sus dificultades en la altura madrileña.

Solo en una ocasión, en el 2018, consiguió llegar a octavos de final del certamen de la capital española, y este domingo volvió a mostrar sus dificultades en la Caja Mágica.

En un duelo con demasiadas dificultades, cedió su servicio en el cuarto juego del set inaugural antes de desperdiciar hasta cuatro ocasiones de rotura, todo en una manga que Kalinina resolvió en su segunda oportunidad.

En la segunda manga ya no hubo historia. Las molestias en el hombro, que le mantuvieron inactiva durante algunas semanas, aparecieron de nuevo para lastrarle en un parcial en el que encajó un rosco para decir adiós al torneo tras una hora y cuarto de juego.

De esta manera, el cuadro femenino pierde a tres de las cuatro españolas en liza -Muguruza, Paula Badosa y Nuria Párrizas-, y solo Sara Sorribes, que compite este mismo domingo ante la japonesa Naomi Osaka, sobrevive en el certamen madrileño.

«Se espera mucho de mí en Madrid y no termino de jugar bien»

Muguruza ha lamentado no poder cumplir las «expectativas» que «la gente» tiene de ella en el Mutua Madrid Open y ha reconocido que el hecho de no querer «defraudar» le genera «tensión» y es «negativo» para ella.

«Creo que mucha gente espera muchas cosas de mí en este torneo, y no termino de jugar bien. Este torneo es difícil para mí, cada vez que vengo, pienso 'vamos a ver si este año es el año, a ver si puedo controlar mis nervios y emociones'», declaró en rueda de prensa.

En este sentido, confesó que ha jugado «muy rígida». «Tenía mucha tensión en el primer set, y en el segundo no pude jugar mi tenis como lo hago en otros torneos. Creo que es una mezcla tratar hacer realidad las expectativas y no defraudar a todas las personas que están aquí apoyándome», subrayó.

«Creo que eso es negativo para mí. Cada año intento afrontarlo de mejor manera, cada año trato de interactuar más con el público, pero la verdad es que genera tensión, y no logro sacar mi mejor tenis en este torneo», desveló.

Sobre el duelo, afirmó que fue «extraño». «Creo que si tuve oportunidades para no perder, pero no pude aprovecharlas. Ha jugado muy bien, estoy sorprendida con su juego, no la conocía en absoluto», dijo sobre Kalinina, y aseguró que esto no supone un 'handicap' en su preparación para Roland Garros. «Los resultados van y vienen. El año pasado hice una muy buena temporada, la mejor, sobre todo en cuanto a resultados y estabilidad», añadió.

En otro orden de cosas, aseguró que está «bien», a pesar de que salió de vestuarios con un vendaje. «Físicamente he sentido una leve molestia en la pantorrilla derecha y, por precaución, quise poner una venda. Hablaré con mi equipo para ver si tenemos que hacer algún tipo de prueba», expresó.

«Voy a hablar con mi equipo. Tengo unos días hasta Roma para ver cómo va mi pantorrilla, pero haré un par de pruebas para que no vayamos allí con lesiones para que no me pase nada grave», concluyó.

Muguruza y Madrid, una relación irreparable

Nueve participaciones en Madrid y ninguna vez Garbiñe Muguruza ha alcanzado los cuartos de final del torneo. Desde 2012 intenta la española reconciliarse con una cita que es su gran punto negro en el calendario y en la que nunca ha sido capaz de ganar más de dos partidos seguidos. Esta vez fue la ucraniana Anhelina Kalinina la que frenó su participación en la Caja Mágica (6-3 y 6-0) en un partido para olvidar de la tenista de origen venezolano.

El espíritu de lucha mostrado ante Ajla Tomljanovic en su debut se esfumó por completo y en la tierra batida apareció la Muguruza más fallona y la que más echó en falta el ritmo de competición. Tras más de un mes parada por una lesión, Muguruza no tuvo ninguna oportunidad con Kalinina, que cogió ventaja muy rápida y con 6-3 y 3-0 vio cómo su rival se tuvo que ir a los vestuarios para tratarse una lesión. La vuelta de la española a la pista no cambió el panorama y Muguruza continuó encajando juegos hasta marcharse de la Caja Mágica con un rosco, el primero que encaja en Madrid.

Esta es la cuarta vez que Muguruza cae en segunda ronda del Mutua Madrid Open, donde su tope son los octavos que consiguió en la edición de 2018. La actual número nueve del mundo pone en peligro su condición de ‘top ten’ y es que, en función de lo que ocurra en Madrid, la tunecina Ons Jabeur y la británica Emma Raducanu podrían pasarle en el escalafón.

Su baja, junto a la de Paula Badosa, que perdió contra Simona Halep en segunda ronda, y la de Núria Parrizas, que cayó contra Ekaterina Alexandrova, dejan al torneo de Madrid con una sola representante en el cuadro femenino, Sara Sorribes. La de Castellón se medirá a Naomi Osaka.