Allyson Felix, una atleta de 10

x.r.c.

DEPORTES

PHIL NOBLE

La americana, que hizo rectificar a Nike tras querer rebajarle el 70 % de su contrato por embarazo, iguala las diez medallas olímpicas de Carl Lewis al ser bronce en el 400

07 ago 2021 . Actualizado a las 10:01 h.

Allyson Felix (Los Ángeles, California, 1985) entró en la historia del olimpismo al colgarse el bronce en los 400 metros e igualar las 10 medallas olímpicas de Carl Lewis. Lo hace después de ser madre y de ganarle la batalla a Nike, que le quería rebajar su aportación en un 70 % tras quedar embarazada, momento en el que pasó a Athleta, una marca lejos de los patrocinios deportivos que vio en Allyson a un valor seguro. Meses después, la multinacional rectificó y se comprometió a mantener los contratos con sus atletas mujeres más allá del embarazo o la maternidad.

Después de colgarse dos de sus seis oros olímpicos en Río 2016, Felix, una las damas del atletismo americano, decidió ser madre y su hija Camryn vino al mundo en noviembre del 2018. Para entonces, Nike le había planteado una rebaja del 70 % del contrato con respecto al que había expirado un año después de la cita brasileña, un reducción que se extendería durante los 18 meses de embarazo y maternidad. Felix hizo pública la propuesta, que provocó toda una marea de protestas contra la multinacional.

«Las atletas tenemos demasiado miedo de decir públicamente que si tenemos hijos corremos el riesgo de que nuestros patrocinadores nos recorten el salario durante nuestro embarazo y después. Es un claro ejemplo de una industria deportiva donde las reglas están hechas mayoritariamente por hombres», denunció en The New York Times.

Meses después, y con Allyson exhibiendo el logo de Athleta, recibió una carta del vicepresidente de márketing de la marca en la que le indicaba John Slusher que si una atleta queda embarazada, Nike no aplicaría ninguna reducción relacionada con el rendimiento por un período de año y medio, comenzando ocho meses antes de la fecha del parto. Durante ese tiempo, no podría rescindir ningún contrato si el atleta no compite debido al embarazo. Adidas también se ha sumado al carro como desveló en su día Ana Peleteiro.

Ganada la batalla por la igualdad, Allyson Felix volvió a demostrar todos su potencial a los 35 años en Tokio colgándose un bronce que le iguala a Lewis. Desde que se estrenara Atenas 2004 con un subcampeonato en el 200, acumula seis oros, tres platas y un bronce, superando las nueve de Merlene Ottey (tres platas y seis bronces), un registro que le convierte en historia viva del atletismo y en la portavoz ideal a favor de la igualdad.

La longevidad de un mito del atletismo

Por Isidoro Hornillos

Allyson Felix (EEUU) se proclamó campeona mundial juvenil de 100 metros en el 2001, pero tan solo tres años después consiguió su primera medalla olímpica, plata en el doble hectómetro en Atenas 2004. Desde entonces han pasado ya diecisiete años y esta extraordinaria velocista sigue instalada en la élite mundial.

Ayer con 35 años se colgó el bronce en los 400 metros (49.46), convirtiéndose en la primera mujer en conseguir 10 medallas olímpicas, cifra idéntica a las preseas logradas por otro mito del atletismo, Carl Lewis, y a solo dos de las cosechadas por el finlandés Paavo Nurmi, el atleta más laureado en la historia olímpica.

Ese número, además, puede mejorarse hoy ya que Felix formará parte del equipo de EEUU de 4x400 m., clasificado para la final y que parte siendo el máximo favorito para la victoria.

Las variables más significativas que justifican el éxito de esta longevidad tan prolongada y exitosa, en una disciplina tan precoz como la velocidad, se pueden resumir en: una excelente planificación deportiva, sabiendo renunciar a tiempo a participar en los 200 m. para centrase más en los 400 y 4x400.; haber tenido pocas lesiones, lo que también acredita su calidad y los cuidados que recibe; el entorno familiar estable del que disfruta y que le brinda su apoyo, está casada con Kenneth Ferguson, ex velocista y vallista; su capacidad y ambición competitiva y, probablemente, porque también tenga interés empresarial en potenciar su propia marca desde el epicentro del Olimpo. Cada medalla que consiga la puede convertir en oro.