El atasco de tráfico de Sergio García antes de inspirarse
Como tantos conductores alrededor de Sándwich, Sergio García se vio envuelto este jueves en un monumental atasco camino del campo. Con una diferencia, el jugador español tenía una cita en el último grand slam del año. Llegó un momento en el que, ante el peligro de no llegar a su hora de salida, pidió ayuda. Escoltado por policías en moto que le abrieron paso pudo llegar a Royal St. George’s algo más de media hora antes del inicio de su primera ronda. Un margen escaso para un profesional con unas rutinas de calentamiento y puesta en marcha mucho más prolongadas.
Después del susto en el atasco, como si estuviera liberado, Sergio García jugó una notable ronda de golf, hasta terminar con una tarjeta de dos golpes bajo el par del campo.