La prueba del algodón

Xosé R. Castro EUROCOPA 2021

DEPORTES

Kiko Huesca

06 jul 2021 . Actualizado a las 20:35 h.

El examen definitivo a la selección española llega en un escenario conocido. El que albergó el primer partido de Luis Enrique como seleccionador en el 2018. De aquella foto solo quedan Thiago y Busquets, pero la idea del estratega sigue siendo la misma. Con ella vivirá o morirá, pero sin margen para el cambio. Además, sus finales siempre fueron mejores que sus principios y eso es un fantástico aval a estas alturas de la película.

Llegar a la semifinal de una Eurocopa no es un tema baladí, de hecho, España no lo hacía desde el 2012, y a lo largo de la historia solo alcanzó cinco veces la antesala de la final. Pero avanzar hasta el penúltimo escalón no significa que el equipo de Luis Enrique habite en la perfección, sino que por el camino ha dejado lagunas importantes, aunque por ahora no le costaran caro.

Comenzó con falta de gol, y luego llegaron a borbotones, aunque en contexto dignos de análisis: Eslovaquia quizás fuera la peor selección del campeonato y ante Croacia el partido se instaló en la locura porque España, con todo a favor para cerrar el duelo en los 90 minutos, le dio alas a la tropa de Modric. En defensa, por el pasillo central, la selección española no ha sido un equipo fiable y siempre ha dejado maniobrar a unos rivales incómodos, salvo a los eslovacos, pero lejos de la nobleza del fútbol continental.

Por eso la semifinal de esta noche será la prueba del algodón. España se mide a la favorita, a la selección que todos elogian y que, si quiere, le puede plantear un partido entre iguales, porque Italia abandonó el catenaccio para bendecir el fútbol combinativo. Con ritmo alto, desborde y gol. En ese intercambio de golpes que nadie dé por muertos a los de Luis Enrique. Han sobrevivido a todas las circunstancias y, pase lo que pase, ya se sienten triunfadores.