¿Y por qué no un Suiza-Dinamarca en la final?

José Luis Losa EUROCOPA 2021

DEPORTES

Olaf Kraak / POOL

02 jul 2021 . Actualizado a las 16:50 h.

Los aficionados, como masa crítica, tendemos a buscar siempre seguridades. A la hora de hacer cábalas sobre favoritos nos aferramos a las escuadras que lucen entorchados. Nos negamos la posibilidad de que el fútbol poscovid haya movido tanto el piso que los mandarines tiendan a resbalarse. Y su lugar a ser ocupado por outsiders. En esta Eurocopa hemos visto caer a la actual campeona y a las dos últimas ganadoras del Mundial.

Ampliemos el ángulo de visión al último mes. En las grandes ligas, solo Alemania —el Bayern intocable— e Inglaterra, con el irregular City, han respondido a la vieja normalidad. Pero en Francia, el avasallador PSG ha cedido la Ligue al Lille, que solo ha ganado 3 en los últimos 20 años. En Italia, tras 9 scudettos consecutivos, la Juve ha dejado paso al Inter. Nuestra Liga y su hegemonía dual de Barça y Madrid se quebró en favor del Atlético. Y hasta en Portugal, Porto y Benfica, ganadores en 38 de los últimos 40 años, han visto como el Sporting se hacía de calle con la Primeira Liga. Incluso la Champions no ha acabado en manos de sus tenedores más obvios —City, PSG, Bayern o Liverpool— para terminar en Londres por segunda vez en la historia.

Pero seguimos creyendo que esta será la Eurocopa de Italia o Bélgica, de España o Inglaterra. No es improbable. Tampoco es incierto que los belgas acusarían la ausencia de De Bruyne. Que el factor Wembley —tenido por favorable— tal vez pese demasiado en la responsabilidad de los de Southgate a la hora de jugar una final. Y que Italia ha ido a menos y España a más. Pero ante ellas corre Suiza, desacomplejada. Como Dinamarca, sin duda hamletiana alguna tras liberarse de fantasmagorías, guerreando por un título que ofrendar a Eriksen y llevarle la cabeza del despiadado Ceferin.