El colectivo de Luis Enrique masticó mucho el juego pero no consiguió morder
14 jun 2021 . Actualizado a las 23:56 h.Luis Enrique armó una España muy académica para el exigente debut frente a Suecia. No es fácil jugar contra un rival que no tiene inconveniente en acumular futbolistas por detrás de la línea de balón, tapar espacios y esperar alguna acción aislada. Requiere una gran concentración, sobre todo en el juego sin balón, para no dejar espacios a la espalda. En ese escenario, el equipo masticó mucho y mordió poco, fue un conjunto rumiante.
posesión
Dominio en campo rival
España quiso el balón desde el principio, y no solo eso: intentó y consiguió jugar la mayor parte del tiempo en campo rival. Para eso se apoyó en dos argumentos: por una parte, el rival casi siempre cedió metros; por otra, el colectivo de Luis Enrique se aplicó a fondo para tratar de recuperar la pelota con prontitud.
defensa
Pequeños desajustes
Suecia apenas pisó el área, pero tuvo tres opciones en otros tres desajustes. Isak necesitó muy poco para enviar un balón al palo. Tras el descanso, en una falta lateral se le escapó el control a Lustig, muy solo dentro del área. En esas dos acciones, la retaguardia no estuvo nada fina. Tampoco en una contra que Berg cabeceó fuera.
centro del campo
Paciencia sin profundidad
El equipo se armó de paciencia, a sabiendas de que Suecia puede ser desesperante. Le costó encontrar cómo desordenar el entramado amarillo. Por ocasiones, España mereció el triunfo. Olsen tuvo que emplearse a fondo en tres intervenciones, Morata golpeó fuera con todo a favor y Sarabia se lio en un buen envío de Jordi Alba. Al Esapaña le faltó ritmo y continuidad para, al menos, meter el miedo en el cuerpo a los suecos.
ataque
Sin pólvora
Morata es un jugador de rachas y anda peleado con el gol. Trabaja mucho y produce poco. Y antes de darle la proa a Gerard Moreno, Luis Enrique todavía probó unos minutos con Ferrán Torres por dentro. El ataque rojo estuvo discreto. Ferran y Dani Olmo apenas progresaron por los costados y España fue incapaz de desordenar al adversario.
cambios
Más de lo mismo
Luis Enrique insistió en el mismo guion de principio a fin, a pesar de agotar el cupo de cinco cambios. Empezó Morata y acabó Gerard Moreno en el nueve. Se fueron Dani Olmo y Ferran Torres y Sarabia y Oyarzábal se ocuparon de los costados. Los cambios de Thiago por Rodrigo y de Fabián por Koke tampoco alteraron la disposición del equipo sobre la cancha. Si había un plan B, el seleccionador lo descartó.
dudas
Falta fiabilidad
Lo peor del estreno ante Suecia es que la selección española sigue sin encontrar la fiabilidad y, sobre todo, le falta gol. No es un problema de varios días sin poder trabajar en grupo por el coronavirus. Es una tendencia que ya mostró el equipo en el ensayo frente a Portugal y en los partidos de clasificación para el próximo mundial. Se aplica con mucha voluntad en el cortejo, pero le cuesta un mundo rematar la faena y acaba con mal cuerpo.