Setién también se apunta a la fórmula del burofax

P. Ríos BARCELONA / COLPISA

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En este caso se trata de una mera formalidad, pero que habla a las claras de que la relación entre el entrenador cántabro y la junta directiva encabezada por Josep María Bartomeu tampoco ha acabado de la mejor manera

26 ago 2020 . Actualizado a las 18:47 h.

Nuevo episodio en la crisis total del Barcelona. Después del ya famoso burofax de Leo Messi solicitando al club su salida, ayer fue el ya extécnico azulgrana Quique Setién el que recurrió a esta fórmula para pedir la documentación oficial de su despido, necesaria para agilizar cualquier posible incorporación a otro club de cara al ya cercano comienzo de la próxima temporada.

En este caso se trata de una mera formalidad, pero que habla a las claras de que la relación entre el entrenador cántabro y la junta directiva encabezada por Josep María Bartomeu tampoco ha acabado de la mejor manera, en otro episodio que sigue dañando la tocada imagen de la entidad.

Setién firmó por el Barça el 13 de enero de este mismo año, tras la destitución de Ernesto Valverde después de la eliminación del equipo culé en semifinales de la Supercopa de España a manos del Atlético de Madrid. Pese a contar con contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2022, fue despedido el pasado lunes 17 de agosto, un día antes de que el Barça anunciase la llegada del neerlandés Ronald Koeman como nuevo inquilino del banquillo azulgrana con el objetivo de iniciar una reconstrucción deportiva tras la debacle del 2-8 ante el Bayern en cuartos de final de la Champions.

Antes del doloroso KO en la máxima competición continental, el equipo azulgrana se dejó bajo la batuta del técnico de Santander la Liga en un dubitativo tramo final tras el parón por la pandemia del covid-19. Previamente había caído también en los cuartos de final de la Copa del Rey frente al Athletic en San Mamés.

En poco más de medio año en el cargo, Setién pasó de un mensaje «cruyffista» que ilusionó en su llegada a una realidad muy diferente sobre el césped, con un juego lento y carente de intensidad, pues el preparador no contó en ningún momento con el apoyo de una plantilla que dejó para la historia imágenes como la de Messi en Balaídos rehuyendo las indicaciones de Eder Sarabia, ayudante de Setién en esta etapa azulgrana.