La nueva normalidad en la fórmula 1 sigue con Hamilton líder

David Sánchez de Castro COLPISA

DEPORTES

LEONHARD FOEGER | REUTERS

Los Mercedes mandan en la primera ansiada jornada de entrenamientos libres del GP de Austria, con el Racing Point destapándose y Red Bull protestando

03 jul 2020 . Actualizado a las 21:56 h.

Con 112 días de retraso sobre la fecha prevista, Carlos Sainz se encargó de ser el primer piloto en salir a la pista del Red Bull Ring para dar comienzo a la temporada 2020 de fórmula 1. El viernes de los primeros entrenamientos libres del año dejó un sabor añejo, ya que Lewis Hamilton y Valtteri Bottas dominaron ambas tandas, pero con unos nuevos aromas que prometen dar mucho espectáculo a las pocas carreras que se disputen.

Y es que, tras unos primeros libres en los que la lluvia y el frío propiciaron algunos sustos sin mayor importancia, fue en los terceros donde se destapó la que puede ser una de las grandes sorpresas del año: Racing Point. El mexicano Sergio Pérez marcó el tercer mejor tiempo del día, dando argumentos más que de sobra a la sospecha de quienes acusan a su equipo de haber copiado centímetro a centímetro el W09 con el que Hamilton conquistó su sexto título en 2019. El 'Mercedes rosa' de Checo fue el único en poder dar respuesta a los todopoderosos monoplazas negros que llevan este año Bottas y el vigente campeón, que están a un mundo del resto.

Ya lo advertía Carlos Sainz, que tras ser cuarto en los primeros libres no pasó del décimo en los segundos por un problema de montaje en el alerón delantero: los Racing Point van a ser unos rivales muy fuertes. Prueba de ello no es tanto el tiempo de Pérez, que siempre ha brillado razonablemente, sino más bien el de un Lance Stroll que no solía más que deambular en la zona baja de la tabla y en el primer viernes del año fue séptimo. Las primeras sensaciones de Sainz no fueron negativas, ya que considera que el MCL35 se comporta según estaba previsto en pretemporada, pero es cauto y advierte que esto no ha hecho más que empezar.

Todo lo contrario sienten en su próximo equipo, Ferrari, y sobre todo en Red Bull. Ni unos ni otros se sintieron cómodos. Charles Leclerc y Sebastian Vettel advertían en la previa de este fin de semana que el monoplaza de 2020 no se siente tan competitivo como el del 2019 con respecto a los Mercedes, algo que quedó patente en los libres. Sin ritmo en tandas largas ni cortas, todo apunta a que desde Maranello han dado un paso atrás en la evolución de su coche. En Hungría, cuando ya tienen previsto hacer un primer gran cambio de piezas, previsiblemente se acercarán.

En Red Bull están algo más perdidos. Tanto Alexander Albon como Max Verstappen, ganador aquí en el 2018 y el 2019, mostraron serios problemas para encontrar el punto óptimo de reglaje. Los trompos y salidas de pista fueron una constante para ellos (no en exclusiva, ya qur había mucho óxido que quitarse después de los meses sin salir al asfalto), y culminaron con muchas dudas en el box. No esperaban empezar con tantos problemas.

Primer día, primer lío

Después de amagar en el GP de Australia abortado, en el primer día del GP de Austria no esperaron más: Red Bull lanzó una protesta oficial contra los Mercedes de Hamilton y Bottas. El motivo es el polémico Dual Axis System, el DAS, que se cazó en pretemporada y por el que la escudería alemana ya fue advertido.

Este sistema está colocado en los dos monoplazas negros, y sirve para conseguir mayor agarre (y con ello, velocidad en el paso por curva) gracias a la modificación de la convergencia de las ruedas mediante un sistema tan sencillo como efectivo: empujar y tirar del volante para que las ruedas se coloquen divergentes (giradas hacia afuera) o convergentes (hacia adentro) en función de la necesidad. Red Bull considera que este mecanismo es ilegal, porque la norma establece que la barra de dirección debe ser fija, algo que el W10 cumple. desde cierto punto de vista.

Si la FIA da el OK, como ya hizo en pretemporada, los Mercedes parten con una ventaja notable para las primeras carreras de este corto año. Si los declara ilegales, como poco, tendrán que dejar de usar el DAS, lo que convierte en una incógnita su candidatura.