L. Balado
El domingo, cuando Deportivo y Lugo se reencuentren sobre el césped de Riazor (16 horas, Vamos), se cumplirán exactamente tres meses desde que se vieron la última vez. Pero hay veranos que cambian menos a los equipos que este trimestre.
Distinto entrenador en uno y otro banquillo, titulares habituales completamente diferentes, un carrusel de entradas y salidas en el mercado de invierno y un vuelco clasificatorio que marca esta cita. Si el Deportivo era colista y el Lugo estaba fuera de los puestos de descenso en diciembre, las dos escuadras estrenarán el mes de marzo a la inversa. El Lugo es ahora el gato que trata de cazar al Deportivo, que está solo dos puntos por encima en la tabla. En caso de victoria, podría dejar en puestos de descenso a Segunda B a los herculinos.