Fernando Torres se despide del fútbol

Javier Varela COLPISA

DEPORTES

JIJI PRESS | EFE

Se retira después de jugar su último partido tras 18 años de profesional, en los que fue leyenda del Atlético y de la selección española

23 ago 2019 . Actualizado a las 17:09 h.

El fútbol español ya tiene una nueva leyenda a la que venerar. Fernando Torres. El Niño. Aquel que hizo llorar a España con el gol de Viena en 2008 que nos daba el primer título de los tres consecutivos que firmó aquella generación de oro del fútbol español. 18 años después de debutar con el Atlético ante el Leganés en el Vicente Calderón, Fernando Torres puso punto y final a su carrera con el Sagan Tosu, pero con una dolorosa derrota (1-6) ante el Vissel Kobe de sus amigos Andrés Iniesta -que marcó un gol de penalti- y David Villa.

Con este partido, el Niño cerró una carrera profesional en la que ha logrado casi todos los títulos internacionales de selecciones y clubes europeos. Un palmarés que marea: un Mundial (2010), dos Eurocopas (2008 y 2012), una Liga de Campeones (2011-12, con el Chelsea), una FA Cup inglesa (Chelsea 2012) y dos Europa League (2012-13 con el Chelsea y 2017-18 con el Atlético). Precisamente aquel título, el último de su carrera y que logró en su último partido como rojiblanco fue, según él mismo, su título más especial: «Durante toda mi carrera he ganado muchas cosas, pero sin duda esta es la mejor», dijo en aquella celebración en Neptuno. Su única visita festiva como futbolista del Atlético en la fuente del dios rojiblanco, a la que acudió siendo aficionado en 1996.

Pero Fernando Torres también será el Niño de toda España. Esa que cantó como nunca aquel gol a Alemania que le dio a la selección su segunda Eurocopa en 2008. Aquel día Fernando Torres entró en la historia. Nos hizo tocar el cielo. Y eso, siempre le acompañará. Después llegaron más éxitos del fútbol español con él como protagonista. Un Mundial, otra Euro. Formó parte de la mejor época de la selección española de fútbol y se marcha con el honor de ser el único futbolista del mundo que ha marcado y ganado en dos finales de la Eurocopa.

Su aparición en el mapa mundial fue en el Europeo sub'16 de 2001 que ganó España con un gol suyo en la final. Aquel triunfo le permitió debutar semanas después con su Atleti del alma y en el Calderón al que acudía como hincha. El equipo deambulaba por el 'infierno' de Segunda y el 'Niño' llegaba como una bocanada de aire fresco. Una semana después marcó su primer gol ante el Albacete y desde entonces logró tantos de todos los colores. Ya en Primera fue el líder de un club que no terminaba de volver a luchar por títulos y en 2007 decidió salir al Liverpool a cambio de un traspaso que le permitiera a 'su equipo' tomar aire. Pero entonces prometió volver al Atlético. Lo cumplió una década después.

Explosión en Inglaterra En la ciudad de los Beatles, Torres jugó su mejor fútbol y se convirtió en una estrella. Si en su primera temporada logró 33 goles en la segunda completó el podio del Balón de Oro por detrás del argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo, ganador de aquella edición. Tras un año marcado por las lesiones, cambió el 'red' del Liverpool por el 'blue' del Chelsea que pagó un traspaso récord que ahora suena a calderilla (58 millones de euros). En Stamford Bridge logró sus primeros títulos de club en su segunda campaña: una FA Cup y una Liga de Campeones, en 2012 semanas antes de la segunda Euro, y añadió la Europa League la siguiente campaña. En 2014 se marchó cedido al Milan, donde apenas contó para el entrenador, pero que le sirvió para cumplir su deseo: volver al Atlético.

Como el hijo pródigo, Fernando Torres regresó al Vicente Calderón ante 45.000 rojiblancos que quisieron dar la bienvenida al 'Niño', que nada más llegar marcó goles coperos a Real Madrid y Barcelona. Y en su Atleti estuvo a punto de tocar la gloria en la final de la Champions de Milán de 2016 -que perdió en los penaltis ante el Real Madrid- y que años más tarde calificó como el momento más duro de su carrera. Pero pudo acumular muchos bonitos recuerdos de los que presumir en su palmarés como muescas en su revólver. Pudo marcar -firmó un doblete- en el adiós del Vicente Calderón y logró dos tantos en su despedida del Metropolitano en la que entonó un discurso que le abrió de par en par las puertas de una futura presidencia del club rojiblanco. Días antes, el destino le tenía preparado un final de ensueño con su único título con el Atlético. Fue la Europa League de 2018 conquistada en Lyon ante el Olympique de Marsella. Levantó la Copa junto a Gabi como capitán.

Luego llegó la aventura japonesa en el Sagan Tosu. Un retiro dorado para muchos, una forma de seguir disfrutando del fútbol para él. En el país del sol naciente también marcó goles -siete en 39 partidos-, pero siguió demostrando que la para él el fútbol era una forma de vida y la mejor manera de dignificar el deporte. Ahora, tras colgar las botas, falta saber si volverá al Atlético por tercera vez. Será a los despachos, pero no será para ser una figura decorativa. «Si regreso no será sólo para poner mi rostro, sino para hacer cosas grandes y llevar al club al próximo nivel», reconoció el día que explicó por qué se iba. El 'Niño' se ha marchado del fútbol pero seguirá en el corazón de todos. Es algo más que el '9' y 'Niño' del Atlético.

(DESPIECE) «Hoy miro atrás y casi no puedo creer todo lo que he vivido» -El delantero escribió una carta a mano para « dar las gracias al fútbol por haberme hecho tan feliz» Madrid, 23 ago. (COLPISA, Javier Varela) Torres, con la decisión de retirarse tomada hace mucho tiempo, quiso despedirse de todos los aficionados con una carta escrita de su puño y letra. Los presentes en el Best Amenity Stadium donde tuvo lugar el partido de su despedida se la encontraron en cada de uno de los asientos. Redactada en español y debajo traducida al japonés. En ella hizo un repaso a lo que el fútbol ha supuesto en su vida. Este es su contenido íntegro. «Cuando tenía 5 años empecé a jugar al fútbol con mi hermano. 30 años después voy a jugar mi último partido como profesional. Hoy miro atrás y casi no puedo creer todo lo que he vivido. Me siento muy afortunado de haber podido conseguir los trofeos más importantes del mundo y de haber jugado para algunos de los clubes más prestigiosos. También de los éxitos con la selección española. He vivido sensaciones de gran emoción y felicidad.

Quería dar las gracias al fútbol por haberme hecho tan feliz. Pero no quiero olvidarme de la parte más auténtica del fútbol, la que hace que este deporte sea tan maravilloso, los aficionados. Gracias a todos y cada uno de los aficionados de los equipos en que he jugado por quererme, animarme y respetarme. También a aficionados rivales porque me habéis hecho ser mejor jugador. Espero que os haya hecho disfrutar con mi fútbol y os haya inspirado de alguna manera. Nunca dejéis de perseguir vuestros sueños. Ha sido un verdadero placer. Gracias fútbol, gracias afición».