Más goles que alardes

DEPORTES

Rodrigo Jiménez

España despachó el duelo ante Suecia en la última media hora con aire de paciencia y trámite burocrático

11 jun 2019 . Actualizado a las 09:03 h.

No es fácil jugar ante un combinado nórdico ordenado y preocupado de no dejar espacios cerca de su portería, con dos líneas de cuatro muy juntas y dos puntas laboriosos en la presión. A España le costó desarmar al rival. Acreditó paciencia, le faltó picante y presencia en el área.

FÚTBOL COMBINATIVO

Un equipo que quiere el balón

El colectivo del ausente Luis Enrique quiere el balón. Le gusta combinar, sin llegar a amasar. Con frecuencia cambió la orientación del juego con algún pase largo para tratar de encontrar más espacios. Le costó pisar el área. En la única jugada en la que ganó la espalda de la retaguardia amarilla, el auxiliar anuló un gol por fuera de juego inexistente. Con el VAR hubiese subido al marcador. Salvo en esa buena y rápida combinación, las acciones de más peligro llegaron en saques desde la esquina y en lanzamientos desde fuera del área. Los dos penaltis tuvieron algo de regalo. En el primero, el defensa no tiene el brazo pegado al cuerpo en un centro lateral. En el segundo, mide mal al cruzarse ante Morata, que venía de hacer una gran maniobra.

ANNUS HORRibilis

Marco Asensio, perdido

Lo mejor que puede hacer Marco Asensio es pasar página a un curso que no le ha dejado ninguna buena noticia. Vio frenada una progresión que parecía tender al infinito. Ha retrocedido en su fútbol. No le salió prácticamente nada.

Dani parejo

El fútbol vertical

El centrocampista del Valencia ve el fútbol en línea recta. Fue el que más intentó enviar balones al espacio entre la tupida contención sueca. Siempre le pone intención a su juego vertical, ya sea en la suerte del último pase o en los telegramas para compañeros que avanzan en carrera por los costados. No solo da el balón, a menudo lo entrega con la velocidad y trayectoria justas para una óptima continuación.

savia nueva

Kepa, Fabián y Oyarzabal

Una de las señas de identidad en esta etapa de Luis Enrique al frente de la selección es que no duda en dar oportunidades a futbolistas que se las ganan en sus equipos. Kepa, que ya jugó ante Islas Feroe, volvió a ser el elegido para la portería. Aunque no tuvo mucho trabajo, transmitió tranquilidad. Fabián, que viene de hacer una gran campaña en el Betis, fue titular y no le tembló el puso. Jugó con mucho aplomo. Y Oyarzabal, que salió en la recta final, tuvo tiempo de demostrar cuáles son sus mejores virtudes: velocidad y el golpeo.

PRAGMATISMO

Pleno de victorias

España cuenta sus partidos de la fase de clasificación para la Eurocopa por triunfos. Tira de pragmatismo mientras va afilando su modelo de fútbol.