El ourensano acumuló los Nacionales de R2, 2RM y júnior
04 dic 2017 . Actualizado a las 17:51 h.Javier Pardo (Sanfitoiro, Ourense, 1996) contiene la euforia y disfruta de un momento que creció en intensidad de un modo inesperado. Su primer Campeonato de España de ralis de asfalto (el primero en que afrontaba el calendario entero, tras debutar en el 2016) fue de menos a más. Tanto, que en el inicio en Sierra Morena se vio demasiado lastrado por un fallo y abandonó en las dos citas canarias. Pero desde Ourense el acelerón fue notable y acabó adjudicándose tres nacionales en uno: los de las categorías de dos ruedas motrices (2RM), el de R2 y el de edad júnior. Además, se quedó a las puertas de la beca BKR2 impulsada por la federación y articulada por medio de pruebas de tierra y asfalto.
«No me lo esperaba, la verdad, sobre todo el de 2RM, porque Álvaro Muñiz y Adrián Díaz tienen más experiencia y coches superiores que ganaban ralis hasta hace pocos años», analiza, aunque asume: «El R2 se estaba metiendo arriba en las clasificaciones, gracias a sus prestaciones y al equilibrio entre potencia, fiabilidad y su agarre en el paso por curva».
Pardo trabaja en el negocio familiar (vinculado al transporte) y además regenta una discoteca en Ourense. Pero su pasión por el motor le llevó a perseverar en buscar de una recuperación en plena debacle personal en el Nacional. «Te hundes en la clasificación y moralmente, pero trabajando nos dimos cuenta de detalles de conducción y reglajes (como barras estabilizadoras traseras más gruesas y duras) que antes no valorábamos», abunda. Fue en Cantabria, con los tropiezos de Blach y Muñiz, cuando comenzó a ser consciente de que el campeonato podía ser un objetivo posible. Su pugna con Díaz y Dani Peña fue memorable, remontada incluida.
Tras coronarse por partida triple, Javier Pardo continuará simultaneando el asfalto y la tierra, superficie en la que se siente más cómodo. «Este año fue el tercero y tengo más experiencia y mejor técnica. Soy demasiado realista, a veces pesimista y sé que en el asfalto no podemos asumir el Europeo y decidirme solo por uno sería demasiado conservador para mí», explica este piloto que lleva el automovilismo en la sangre (su padre participó en el Nacional de tierra durante años). Descarta el autocrós y cerró con el karting su etapa en circuitos. «De los ralis me engancha la simple adrenalina. Las sensaciones de un coche de carreras, pocas cosas me las hacen sentir», zanja.
Roberto Blach hijo y Álvaro Muñiz, dos subcampeones gallegos para Pardo
Javier Pardo es la punta de lanza de las categorías y trofeos que suponen la argamasa del Campeonato de España de ralis de asfalto. El piloto alaricano ha superado esta temporada a dos pilotos de renombre en el entorno del automovilismo, bien por su proyección, bien por su trayectoria. Pero, en cualquier caso, Galicia ha sido la que ha salido ganando, copando las plazas de privilegio en los podios.
Roberto Blach (A Coruña, 1996) hijo fue subcampeón nacional en R2 y en la competición júnior (de esta categoría ya lo había sido en el 2015 y 2016, tras debutar en los ralis en el 2013). Corrió con un Peugeot 208 R2 VTi, lideró durante la primera mitad de la temporada las categorías júnior y R2, estuvo liderando la categoría 2RM durante varias citas de la temporada, y finalmente se llevó campeonato en el Trofeo FIA Iberian Rallye Trophy Junior. Blach había sido campeón gallego de karting en la categoría X30 en el 2010.
Muy vinculado al karting está también el subcampeón de 2RM y organizador del rali de A Coruña con One Seven, Álvaro Muñiz (A Coruña, 1981). Organiza el gallego, que ganó en el 2007 y 2008. Esta temporada volvió al nacional de asfalto con un Abarth 124 Spyder y con Antonio Solórzano (responsable de la escuela de conducción PTC) como copiloto. Muñiz fue campeón de España de Producción en el 2008 (en tierra) y es sobrino del mítico Jose Mora, doble campeón gallego en la década de los años ochenta.