«Adestramos como galegos»

óscar fernández

DEPORTES

13 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Contaba Carlos Pérez que en A Estrada se había hecho una pista con el obstáculo de la ría al revés, es decir, primero estaba el agua y después el obstáculo.

Cuando me contaba esa historia yo era un adolescente, que apenas sabía lo que era el atletismo, pero con los años pude vivir historias más surrealistas, que superan la que me contaba, referidas a las instalaciones atléticas en Galicia. En Santiago nunca se utilizó la de San Lázaro por defectos en la construcción que no permitieron su homologación. La universitaria, no sin lucha previa de los dirigentes atléticos, parece que va camino de solventar sus problemas para poder ser nuevamente homologada. A Coruña perdió la de Riazor y estuvo a punto de perder la parte central, fundamental para lanzamientos, en Elviña. La Xunta no ha invertido, desde el año 1981 (fecha de aprobación del Estatuto de Galicia), ni un solo euro en instalaciones de atletismo en Vigo (la mayor ciudad de Galicia) y el gran proyecto de remodelación que estaba previsto lo tiró abajo. El Concello de Vigo tampoco ha invertido ni un solo euro en instalaciones nuevas. Eso sí, eliminó las dos pistas de ceniza que había en la ciudad. La supresión de una de ellas, la de la ETEA, fue para hacer un aparcamiento.

A estas historias se pueden sumar la de la pista de San Pedro en Marín, una pista que se hizo mal, ya que mide 401 m, y no los 400 reglamentarios. La pista sirvió más como aparcacoches que como pista atlética.

En todo el Val Miñor no hay ninguna pista de atletismo reglamentaria pero hay una pista de material sintético cuadrada en Baiona. La singularidad de esta pista hace que aparezca en una web a nivel mundial que recopila las pistas más singulares del planeta. Cangas, que cuenta con una de las mejores canteras atléticas, ha estado luchando para la reforma de una pista que estaba llena de baches. Parece que va camino de solventarse el problema.

Desde este año contamos con la novedad de una pista cubierta en Ourense, una demanda de todo el atletismo gallego, pero que ha estado en el ojo del huracán debido a que está situada dentro del recinto ferial de Expourense. La Xunta invirtió 2,5 millones de euros en la instalación y este año tenemos 6 pruebas programadas. A modo de comparación, en la pista cubierta de Braga celebraron 16 pruebas el año pasado y la inversión en la remodelación del pabellón tiene un coste de 8 millones de euros.

Parafraseando el famoso anuncio de una cadena de supermercados, podríamos decir que «adestramos como galegos».