Agustín Alejos: «Me fui a Australia por amor»

DEPORTES

ALEJOSH
Pinto & Chinto

El campeón de Europa de baloncesto en silla de ruedas y plata paralímpica en Río asegura que Vigo es, junto con el país de Oceanía, el más bonito que conoce

12 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Se presenta caminando en la cafetería de Vigo donde nos hemos citado. En pantalón corto, mostrando su pierna distinta. «Lo único que no puedo hacer es correr durante mucho tiempo, pero una carrerita, aún me echo», dice. La peripecia vital de Agustín Alejos (Vigo, 1987), campeón de Europa con su club y medalla de plata en Río, me desarma. Desde luego, valor no le falta.

-¿Cuál es su formación?

-La verdad es que soy un poco vago. Me quedaron un par de asignaturas para acabar el bachillerato. Luego ya me puse a jugar al baloncesto en Australia, en Italia...

-¡Vaya! No sabía que este deporte daba para tanto.

-Y no da. Yo soy uno de los pocos con suerte que vive más o menos del baloncesto en silla. Y me da para lo justo. Entre mi mujer y yo ganamos unos 15.000 euros al año. No es que sea para vivir al día, pero tampoco nos da para ahorrar.

-Perdone, ¿me ha dicho que estuvo jugando en Australia?

-Sí. Mi mujer es australiana. Ella tenía más posibilidades que yo de participar en los Juegos de Río y por eso nos fuimos allí. Al final, ella no pudo y como yo tenía posibilidades, volvimos. Participamos y ganamos la medalla de plata.

-Así que se fue a Australia por amor.

-Sí. Quizás no al principio, pero me fui a Australia por amor. También quería vivir la experiencia. Me fui a jugar allí. Hay un nivel muy alto. Y quería mejorar mi inglés.

-¿Y qué tal la experiencia?

-¡Buf! Muy bien. Allí el nivel de vida es espectacular. Yo trabajaba en un todo a cien, nueve horas al día, tres días a la semana y me sacaba dos mil dólares al mes. Vivía en Gold Coast, zona turística surfera. 25 grados todo el año.

-Perdone que se lo diga, es usted una estrella del baloncesto en silla, pero no utiliza silla de ruedas para desplazarse.

-Sí, la verdad es que me lo dicen mucho. El día del Manchester, nos saludaron a todo el equipo [se habían proclamado campeones de Europa con el Amfiv] pero a mí no me decían nada, ja, ja. Pero bueno, me da un poco igual.

-Esa final fue la bomba, ¿eh?

-Sí. Sobre todo jugarla en casa, delante de 1.500 personas, todas animando... No hay palabras, fue irrepetible.

-El suyo es un deporte duro.

-Mire, mire [me enseña un potente moratón en un brazo]. Por la tele no se ve igual, pero hay mucho contacto, bastantes golpes.

-¿Qué le gusta más, comer o cocinar?

-Ambas cosas. Yo cocino las cosas que no son muy complicadas. Mi mujer hace arroz, cosas asiáticas. Yo pasta y hamburguesas.

-¿Ya le ha enseñado Galicia?.

-Sí, sí. Le gusta mucho. Nos queda visitar Ourense, Santiago, Lugo, la Costa da Morte...

-Y usted, ¿cuál es el sitio más bonito que conoce?

-Vigo. Y Australia.

-Australia es un continente.

-Es que es completamente distinto a lo que te encuentras en Europa. Vas por los parques y ves a los canguros.

-¿Cuál sería un día perfecto para usted?

-Pues empezaría por levantarme tarde, porque me gusta mucho dormir. Luego ir a entrenar, comer bien, ir con mi mujer a dar una vuelta por la playa, por ejemplo y... nada más. Soy una persona sencilla.

-¿Cuál es la mujer más atractiva que ha conocido?

-Mi mujer.

-Le invitan a una entrega de premios y le dejan elegir sitio: junto a Cristina Pedroche, Cristina Cifuentes, Cristina Castaño o Cristina Almeida.

-¿Quién es Cristina Cifuentes?

-La presidenta de Madrid.

-Pues descartada. Iría con la Pedroche o con la Castaño. Soy fan de La que se avecina.

-¿Qué tal con el móvil?

-Uf. Lo uso a todas horas.

-Dígame algo que no hizo y que le habría gustado hacer.

-Hummm. Ir a la Universidad, vivir esa experiencia. Sobre todo en una universidad americana. Tuve una oportunidad con una beca, pero no dominaba mucho el inglés y no me atreví.

-Y cuénteme una locura que haya hecho.

-Irme a Australia. Esa no estuvo mal, ¿eh?

-No, desde luego. ¿Qué le dijeron sus padres?

-¿Estás seguro? Ja, ja.

-Una canción.

-I gotta feeling, de Black Eyed Peas.

-¿Qué es lo más importante en la vida?

-Estar seguro de tus propias decisiones; estar contento con lo que haces.