Talento en las gradas

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Carl Recine | reuters

Los fans británicos versionan todo tipo de temas en honor de jugadores y técnicos

10 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En el King Power Stadium ya no suena el Volare. Qué sentido puede tener versionar a Domenico Modugno ahora que Claudio no está. A quién cantarle «Ranieri, oooh, Ranieri, oooh, he came from Italy, to manage the City», cuando el técnico que hizo al Leicester campeón ha dejado la ciudad. Tampoco hay motivos para las versiones del Mrs Robinson de Simon & Garfunkel dedicado a Danny Drinkwater, o el más enrevesado Bad Moon Rising de Creedence Clearwater Revival en honor a Leo Ulloa -«Ha costado una jodida fortuna, pero marca, así que me va bien», rezaba la adaptación, traducida al castellano-.

Hoy es Stanford Bridge el nuevo palacio de la música en la Premier y Conte quien inspira canciones, como antes Ranieri. «Antonio Conte, does it better, makes me happy, makes me feel this way» [«Lo hace mejor, me hace feliz, me hace sentir así»], le cantan sus fieles al técnico del líder. Viene del Ain’t Nobody de Rufus y Chaka Khan, y como otros muchos temas ya había sonado antes en otro estadio inglés. En su momento fue un tributo a Koscielny por parte de los fans del Arsenal, que en estos momentos tienen peores cosas que cantar. «We want Wenger out, say we want Wenger out», entonaban las pasadas semanas alrededor del Emirates Stadium. A muchos seguidores gunner les parecen más que suficientes los 21 años que lleva el francés al frente del equipo. Se lo dicen con música, como tantas cosas que se cuentan cantando en los campeonatos británicos.

Parte del atractivo de las ligas de la gran isla está por encima del césped, en unas gradas repletas y animosas que rivalizan en ingenio. De sus creaciones saben bien varios futbolistas españoles que hicieron o hacen allí carrera.

El niño Torres y King Jota

Canciones para llamar al gol. Entre todo el producto nacional que buscó fortuna en la Premier, pocos encontraron tanta a nivel individual como Fernando Torres. No conquistó un solo título con el Liverpool, y sin embargo llegó a ser uno de los grandes ídolos de la pasada década para la hinchada red. Por supuesto, se ganó su canción. En realidad, casi llegó con ella compuesta, después de que un desliz permitiera ver parte del famoso «you’ll never walk alone» escrito en el interior del brazalete del entonces todavía futbolista colchonero. Aquel texto fue solo una oportuna coincidencia (regalo de unos amigos), pero dio pie a la adaptación del mítico tema When Johnny comes marching home dedicado a El Niño y que acababa con un «Fernando Torres, Liverpool number nine».

Cuatro temporadas y 81 goles después, el de Fuenlabrada cambió de chaqueta y se vistió la azul del Chelsea, donde no tuvo tanto acierto de cara a puerta. Los aficionados blues dieron prueba de fidelidad y paciencia con su nueva estrella, para la que compusieron un «Fernando Torres, he scores when he wants» (marca cuando quiere, le cantaban).

A otros no le han dado sus fans tanta libertad de acción. Ahí está el caso reciente de un gallego. «Jota, in the last minute», le gritan a Peleteiro desde las gradas del estadio de Brentford, retorciendo el Go West para saludar la tendencia del ex del Celta a anotar en el último tramo de los encuentros. La semana pasada, por cierto, volvió a hacerlo.

A Escocia también le llegó su ración de goles gallegos. La sirvió un ariete ferrolano en el Rangers y fue coreada desde las bancadas con un «There is only one Nacho Novo», que acababa con un «walking in a Novo wonderland».

Cesc, Arteta y Alonso

Elogio al director de orquesta. Pero muy por encima del gol, si algo se ha reconocido en el producto español en la Premier es el talento creativo. Hace unas semanas, cuando Xabi Alonso anunció que colgará las botas, aparecieron sentidos artículos en varios diarios británicos que desataron además todo tipo de comentarios de gratitud y admiración hacia el tolosarra. En su momento, esta pleitesía se tradujo en un chant (así se conoce popularmente a este tipo de creaciones). Para Alonso reformaron, en la ciudad de los Beatles, el Obladi Oblada. En el otro gran equipo de Liverpool, el Everton, también glosaron el talento importado desde el país vasco. Le tocó a Arteta, a quien después aún dedicarían una tonada en el Arsenal cuando llegó traspasado (similar a la de Torres en Anfield).

Pero quizá la más llamativa sea la que recibió a Cesc Fábregas de vuelta en las islas. El catalán eligió al Chelsea por delante de su antiguo club (el Arsenal) y eso, por supuesto, inspiró un tema. La base, el cómico My old man’s a dustman de Lonnie Donegan; la letra -«Fábregas es mágico, lleva un sombrero mágico (...)», arranca-, una mofa a los seguidores del gran rival londinense.

Benítez y Sánchez Flores

Mensajes al banquillo. Muchos chant han surgido en torno a gestas memorables para los fans ingleses, como la increíble remontada del Liverpool de Rafa Benítez en la final de la Champions contra el Milan. Aquello mereció una versión de La Bamba en la que se incluyó además a tres futbolistas españoles que militaban en el equipo (Núñez, Luiz García y el ya mencionado Xabi Alonso). El tema fue readaptado hace cosa de un año cuando los aficionados del Newcastle se enteraron de que Benítez iba a ser su técnico. Los mismos hinchas que semanas más tarde le pidieron cantando al míster que permaneciera en el equipo tras el descenso a la segunda categoría.

El técnico madrileño ha servido de musa para otras composiciones, al igual que su compañero Quique Sánchez Flores, para quien se alteró el Carnaval te quiero durante su etapa en el Watford.

Una afición global

Listas de grandes éxitos. La proverbial creatividad de los aficionados británicos alcanza habitualmente al grupo, más allá de los jugadores, y los hinchas rivalizan en cuanto a qué equipo ha inspirado el mejor tema. El más conocido en España quizá sea el You’ll never walk alone que suena en The Kop, pero el Blue Moon del City, el If you know your history del Everton o el Blowing bubbles que cantan los fanáticos del West Ham siempre aparecen en los primeros puestos de favoritos en una isla cuyos habitantes son tan aficionados a las apuestas como a las listas de todo tipo. Cada temporada se confecciona alguna con los mejores chants, por supuesto. La que elaboró la BBC el curso pasado incluía versiones dedicadas a mitos como Zola, y se abría con varias en honor al Leicester. El artículo comenzaba con el Volare de Ranieri. Uno de los hits más efímeros de la Premier League.